El dilema de un ex presidente
El silencio mantenido por Adolfo Suárez durante los últimos cuatro meses al objeto de aparecer imparcial en el debate sobre su sucesión, no ha sido óbice para que su nombre haya sido esgrimido con profusión y a veces utilizado como arma arrojadiza.Los miembros del actual aparato del partido centrista ya hace tiempo que proclamaron cuál era su objetivo: intentar que Adolfo Suárez volviese, aunque alejado de cargos orgánicos, para que fuera el candidato de los centristas en las elecciones legislativas de 1993. A esto añadían que Adolfo Suárez sólo aceptaría si el cargo de secretario general recaía en José Ramón Caso.
Lo cierto es que resulta muy difícil saber en verdad qué piensa Adolfo Suárez y cuáles son sus intenciones de futuro, en tanto que él no ha dicho ni una sola palabra distinta a que iba a mantenerse imparcial para no influir en los debates.
La pasión
Paradójicamente, no son personas del CDS quienes están en disposición de hacer un relato sobre lo que piensa Adolfo Suárez, sino personas del entorno del presidente del Gobierno, Felipe González. Estos interlocutores sitúan su percepción antes del verano, es decir, antes de que estallase la división en el seno del CDS, y hacen un retrato de un Suárez profundamente entristecido ante el dilema de ver que había agotado su ciclo político y que, sin embargo, su pasión es la política.
Estos interlocutores extrajeron de sus conversaciones con Suárez que éste, aunque no dicho explícitamente, finalmente daba por terminada su actividad partidista y no deducían, siempre según su relato, que Suárez fuese a presentarse a las legislativas de 1993.
Ajeno a lo que pueda desear Suárez para su futuro, estos medios gubernamentales atribuyen al propio Felipe González el deseo de contar con el ex presidente del Gobierno para una labor ajena a la lucha partidista y aprovechar, de esa forma, su experiencia como hombre de Estado. No hay nada concreto al respecto y desde el ámbito del entorno del político centrista se afirma que entre sus planes inmediatos está el relanzamiento de su despacho profesional de abogado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.