_
_
_
_
_

Pronóstico desfavorable para Conchita, Arantxa y Javier Sánchez en los cuartos de final

La máquina de los Sánchez Vicario sufrió su primera baja en el Open de Estados Unidos cuando el mayor de la familia, Emilio (14º cabeza de serie), perdió en octavos de final ante Jim Courier (EE UU, 4º), campeón de Roland Garros, por 6-4, 6-4 y 6-3. Javier, que ha roto todos los pronósticos al llegar a cuartos de final, se enfrenta hoy a Stefan Edberg (Suecia, 2º). Arantxa (4º) y Conchita Martínez (8º) también lo tienen difícil. Arantxa ha perdido en siete de sus ocho enfrentamientos con Martina Navratilova (EJE UU, 6º), y Conchita, los tres que ha jugado ante Steffi Graf (Alemania, 1º).

Arantxa ve su próximo compromiso en Nueva York complicado: "Derrotar a Navratilova sería un sueño". Javier tampoco ha vencido a Edberg, aunque tan sólo se han encontrado una vez, en la Copa Davis de 1987 cuando el sueco le ganó por 6-4, 6-2 y 6-4. "Si saca bien será difícil", declaró Javier. "Espero que pueda restarle con eficacia y mantener mi saque. Pero será bastante duro".Javier y Courier son los únicos jugadores masculinos que no han cedido un set en el torneo. Javier ha sorprendido con la precisión y eficacia de su juego, y por primera vez llega más lejos que su hermano Emilio en un torneo del Grand Slam. Un factor a su favor, aunque no lo supo hasta que se lo dijeron el lunes, es que Edberg siempre fracasa en el Open de Estados Unidos. Nunca ha pasado de la semifinal. "Mejor", declaró Javier. "A ver si sigue con la racha y no le da por romperla este año".

Martina, más débil

Arantxa acabó con su racha negativa frente a Martina en la Citizen Cup del año pasado, en tierra batida, por 6-1, 6-7 y 6-2. Pero este año, cuando se encontraron en hierba en Inglaterra, Naviatilova volvió a imponerse por 6-4 y 6-4. A pesar de su evolución en una tenista completa, Arantxa tiene múltiples problemas con el juego de servicio y volea de Navratilova.La norteamericana, de 34 años, ha perdido un poco de velocidad y de fuerza, y tiene en su cabeza un pleito con su ex amante. Arantxa no lo dice, pero reconoce que va a encontrar una rival vulnerable. "Voy a tener paciencia y, cuando tenga la oportunidad, la superaré en la red y le pondré un poco de presión", declaró. "Sé que será un partido duro, pero si juego bien puedo pasar a la semifinal".

Conchita Martínez se medirá con Steffi Graf quien la ha derrotado en Roland Garros en 1989 y 1990 y de nuevo este año en Lelpzig, donde la española perdió con dos muertes súbitas. Martínez reconoce la dificultad de su contrincante, pero afirmó rotundamente: "Quiero llegar a más. Tengo que restar y presionar de revés y después cambiar al drive. Tienes que tenerlo todo para ganar a Graf".

Ese fue el lamento de Emilio, quien se enfrentó a un jugador más completo que él. Emilio jugó con honor, pero necesitaba ser perfecto para derrotar al campeón de Roland Garros de este año, que mantiene su extraordinaria racha de juego. No supo rematar cuando tenía dos oportunidades de romper el saque de Courier en el primer set, y el estadounidense respondió con una presión constante. Hizo correr a Emilio como un conejo, y los mejores golpes del español volvían hacia él aún con más fuerza.

"Courier fue el que llevó la batuta durante el partido", afirmó Emilio. "Jugué demasiado lento y él dictó el ritmo. Su condición física es mucho mejor que la mía". Emilio parecía estar de buen humor, pero era evidente la decepción que para él representaba no poder seguir los pasos de sus hermanos hasta los cuartos de final.

Mientras, Mónica Seles se convirtió ayer en la primera clasificada para la sernifinales al derrotar a la estadounidense Gigi Fernández por 6-1 y 6-2. La yugoslava se enfrentará a la ganadora del partido entre la argentina Gabriela Sabatini y la estadounidense Jennifer Capriati.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_