La ausencia de vallas facilita un accidente con dos muertos

Dos personas murieron y tres quedaron heridas de gravedad ayer en el kilómetro 17,200 de la autovía N-II, Madrid-Barcelona, en el término municipal de San Fernando de Henares, al ser arrollados sus vehículos por un camión de gran tonelaje que circulaba en sentido contrario. La ausencia de valla en la mediana en ese punto facilitó que el camión, que perdió el control por causas aún desconocidas, invadiera los carriles del sentido contrario. Se da la circunstancia de que entre el kilómetro 11 y el 17 de dicha autovía el Ministerio de Obras Públicas ha construido en agosto una barrera de hormigón en la mediana que termina poco antes del lugar del accidente. Ayer por la tarde, en el ministerio no había nadie que pudiera explicar si tales obras han finalizado y si en el punto del suceso está previsto construir una barrera similar.Los fallecidos en el accidente, el general de división Carlos Cortezo Martínez Junquera, de 75 años, y su esposa, Dolores García Pita, de 69, regresaban a Madrid en su vehículo, un Renault 19 matrícula M-0826-JW, cuando a las 11.45 un camión de gran tonelaje que circulaba en dirección a Barcelona perdió el control, traspasó la mediana de la autovía invadiendo la calzada contraria y arrastró a su paso dos turismos y una camioneta.

Los cadáveres permanecieron atrapados bajo la cabina del camión más de dos horas. Los bomberos, desplazados desde Torrejón de Ardoz y Arganda, emplearon después algo más de 15 minutos en las labores de rescate de entre la chapa del automóvil.

El conductor de la camioneta, Antonio López García, y el del otro turismo implicado, un Ford Fiesta matrícula M-2860-IH cuya identidad se desconocía al cierre de esta edición, fueron trasladados al hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares y a la clínica Asepeyo, respectivamente. Al ocupante del turismo se le apreció un fuerte ataque de nervios, pero posteriormente se le dio de alta.

El conductor del camión, matrícula V-8911-AW, de la empresa Castro Bravo, SL, de Valencia, fue igualmente trasladado al hospital de Alcalá en estado grave, según testigos presenciales.

Obreros que trabajaban en unas naves cercanas aseguraron que otros conductores que presenciaron el suceso no prestaron auxilio a los heridos. El accidente originó un gigantesco atasco y una cola de vehículos que llegó hasta la provincia de Guadalajara (unos 20 kilómetros).