La necesidad de motivar a la plantilla
W. O., Para algunos altos empleados de La Caixa que no comulgan con las actuales líneas estratégicas, el fantasma que desde hace algún tiempo relaciona a la entidad con las polémicas sobre el dinero negro es el gran debe de la cúpula directiva.
"Vllarasau no ha tenido sensibilidad en el tema de las primas únicas y ha abusado de la utilización de este producto, por eso La Caixa se siente perseguida por Hacienda y los delegados se sienten víctimas de esta persecución. En )os últimos años, el director general se ha decantado por la línea impulsada por Isidre Fainé, que es quien realmente convirtió las operaciones de prima única en una práctica masiva, porque él es quien mejor domina la red".
"Vilarasau fue un gran director general a su llegada a La Caixa. Transformó la entidad y la alzó al primer puesto del escalafón español. Pero esa misma obsesión por el ranking se ha vuelto contra él. La red sabe captar depósitos, pero nadie se preocupó por enseñarle a invertir. En los últimos años no ha realizado una política con visión de futuro, con innovación de productos, que llusione a la red. Y ese es el mayor peligro de La Caixa: el desencanto creciente de los empleados", añaden otras fuentes.
En esta crítica coinciden algunos sindicatos. "Una política de personal basada en el control, la presión y la coacción sólo puede llevarnos a la desmotivación, el estrés y la conflictividad continuada de la plantilla", opina el SECPB, el moderado sindicato de empleados de La Caixa. Para CC 00, "es evidente que el impulso que era de esperar como fruto de la fusión y que habría permitido salir de la decepcionante realidad en que estaban las dos cajas se ha frustrado después de 12 meses de fusión. No hay un nuevo estilo, ni nuevas políticas. No hay un proyecto capaz de motivar a la plantilla y que permita dar el necesario salto cualitativo a nuestra institución. ¡Y era tán fácil!".
Josep Vilarasau discrepa radicalmente de esta visión. "Unacaja capaz de crecer 270.000 millones de pesetas en depósitos en los últimos seis meses no puede tener un personal desilusionado, porque la red es el motor de todas las cajas y sin su esfuerzo no se pueden lograr estos crecimientos", afirma el director general. "Desde la fusión", añade, "hernos crecido en cajeros automáticos (casi 260), en tarjetas de crédito (230.000), en número de oficinas (142). Hemos culminado la reordenación de nuestros recursos aumentando en 200.000 millones de pesetas las cuentas corrientes y a la vista y los depósitos a plazo. Todo esto no se puede hacer sin el apoyo de nuestro personal", concluye el director general.
