Uno de los dos presos que se fugaron el domingo amenaza a sus carceleros

Juan Redondo Fernández, uno de los dos reclusos que el pasado domingo logró evadirse del calabozo del barco que lo trasladaba desde Tenerife a Cádiz, amenazó telefónicamente en la madrugada de ayer a los funcionarios de Puertol, centro de máxima seguridad donde había estado recluido el pasado verano.La llamada fue recogida por el encargado de la centralita del centro sin lograr identificar su lugar de procedencia. Redondo Fernández amenazó de muerte a los funcionarios de la prisión por "participar en el sistema represivo de Insituciones Penitenciarias", aunque precisó que no tenía nada personal contra los trabajadores. La comunicación fue interrumpida bruscamente Íras sólo unos segundos.

Durante su estancia el pasado verano en el centro de Puerto 1, Juan Redondo Fernández protagonizó diversos incidentes que originaron su reclusión en una celda de aislamiento. Redondo, de 28 años, y que cumple condena por asesinato de un interno hace ahora tres años, está considerado como "muy peligroso" y un "hombre sin escrúpulos" por fuentes penitenciarias. La policía baraja la posibilidad de que se haya desplazado a la provincia de Jaén, dado que el recluso es natural de Linares.

Fuentes del Gobierno Civil de Jaén aseguran que todas las casas cuartel de la Guardia Civil de la provincia están en situación de alerta ante la posible presencia en la zona del recluso evadido, informa Carmen del Arco.

Por otro lado, el teniente coronel de la Guardia Civil en Jaén, Manuel Hidalgo, dijo ayer que Redondo Fernández es "fruto de la injusticia social desde su corta edad", informa Efe. Hidalgo conoció a Redondo en 1979 cuando éste era un jóven delincuente de 15 años y le detuvo por robar efectos de un coche en Linares. Según Hidalgo, el ambiente hogareño de Redondo era "totalmente inhumano" y esta falta de calor familiar y de condiciones de vida le convirtieron en un "resabiado contra la sociedad".,

"Es un fruto de la sociedad en que le ha tocado vivir, -pues no habitaba en su casa, estaba todo el día tirado en la calle, en la selva", declaró Hidalgo.

Tanto Redondo Fernández como José Tarrío González -el otro preso huido- permanecen en paradero desconocido desde que el domingo consiguieron huir de la, celda del buque J. J. Sister, de Transmediterránea, que los había trasladado a Cádiz, desde Tenerife, en cuyo penal estaban internados.