Moscú
Las colas de más de una hora que se forman los domingos en la plaza Roja para visitar el mausoleo de Lenin se repitieron ayer "Es para verlo por última vez", decían unos. "Forma parte de nuestra historia", respondían otros. Por otra parte, el ex primer ministro, Valentin Pávlov, le dijo al funcionario que le presentó, para que la leyese y firmase, su orden de detención: "Antes de firmar tengo que decírselo a mi mujer". La respuesta fue: "Nosotros se lo diremos". La escena se desarrolló ante las cámaras de la televisión rusa, que la emitió la noche del sábado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.