El Newell's gana, vende y espera

El Newell's Old Boys, uno de los dos equipos más -populares de Rosario, no para de dar lecciones al fútbol argentino, aunque nadie parece tomar nota. Conquistó la victoria en la Liga con un equipo de jugadores formados en la cantera como aquellos que también atraparon el torneo en 1988. A varios de los de entonces ya los vendió, ahora exportará a unos cuantos de éstos y mientras tanto invierte en preparar bien a nuevos jóvenes. De tal modo, el Newell's es el único que gana las dos cosas a la vez: títulos y dinero.El Newell's, un club de convocatoria bastante más reducida que los clásicos de Buenos Aires, ha vuelto a festejar un gran triunfo. El secreto principal de sus éxitos es tan sencillo de entender como complejo de aplicar para los que creen que el éxito de este juego sólo consiste en apostar cada año -con el dinero ajeno- a las compras de temporada. Desde hace 10 años el Newell's invierte en cantera, paga por buenos médicos para los jóvenes, les atiende con profesores de Educación Física, cuida sus dientes, se ocupa de sus estudios, controla la dieta, los alimenta y mantiene, les busca trabajo o los ubica en otros clubes de la zona cuando los entrenadores creen que no tienen condiciones para la Primera División y luego, esperan.

Así ganó la Liga en 1988, con jugadores como Juan José Rossi, Abel Balbo y Gabriel Batistuta que luego vendió sin preocuparse por pagarles más y conservarlos para tratar de repetir el éxito. A cambio reemplazó a esa camada por la que ya estaba lista, les esperó pacientemente dos ligas mientras maduraban y ya en ésta alcanzó nuevamente el título. Ahora, los nuevos son Berizzo, Fullana, Gamboa, Franco, Pochettino, Saldaña o Domizzi.

El cerebro del proyecto y director general de la cantera es Bernardo Griffa, un ex jugador del Newell's que se destacó también en el Atlético de Madrid, y que luego ya como entrenador, decidió residir en Rosario para demostrar que la paciencia y el trabajo profesional incesante darían a largo plazo mejores resultados que el intento siempre desesperado de apostar al Maradona que salve al equipo cada año. Si es tan simple, ¿por que no aprenden los demás? Buena pregunta que nadie se hace aquí porque el fútbol argentino está en manos de intermediarios que se apoderan de las crías cuando despuntan para comprarles el pase por monedas y venderlos en millones. Ellos son los quie se aprovechan de la crisis y corirompen periodistas, dirigentes y entrenadores a los que ofrecen "comisiones" para que acepten comprar o vender lo que sea, siempre con el dinero del socio, el ajeno.