Un hombre se suicida tras matar a tiros a su hija de cinco años y a dos cuñados

Juan París Molina, un empresario de 45 años, mató ayer a tiros a su hija de cinco años y a dos de sus cuñados e hirió gravemente a una amiga de la menor, a los que disparó con un revólver en la terraza del Club Mediterráneo de Málaga. El homicida se suicidó luego de un disparo en la boca. París, que se había separado de su mujer hace un año, entró en el club con dos armas y la emprendió a tiros con su familia política, con la que estaba enfrentado.

El múltiple homicidio ocurrió a las 16.15 de ayer en el club Mediterráneo de Málaga, situado junto al puerto de la capital. Un centenar de personas se encontraban en ese momento en el establecimiento. Juan París Molina, empresario de 45 años, se dirigió directamente a la zona conocida como La Pérgola, donde se encontraban dos de sus hijas y parte de su familia política.Allí abrió fuego contra el grupo. Su cuñado, Juan Díaz Recio, de 50 años, falleció en el acto tras recibir dos impactos en la cabeza. Su hermano gemelo, Bernardo, también alcanzado por los disparos, murió mientras era trasladado al hospital Carlos Haya.

Momentos después, el homicida disparó contra su hija Dolores, de cinco años, que también ingresó cadáver en el centro médico. Su amiga Olaya Moya, de 12 años, fue intervenida quirúrgicamente ayer en el citado hospital a causa de un impacto de bala, y su estado al cierre de esta edición era grave. Posteriormente, al verse acorralado por agentes de la policía, el homicida se suicidó de un disparo en la boca.

Acorralado

"Yo escuché varios disparos, después el hombre salió corriendo por el pasillo de la terraza y pude ver cómo su hija le decía: 'Papá ¿qué haces?'. Él respondió disparando dos veces a la cabeza de la niña", relataba un empleado del club. "Me acerqué, pero me llegó a apuntar y salí corriendo. Un guardia civil retirado y dos personas de paisano que debían ser policías le acorralaron en el pasillo, y entonces metió una bala y se disparó en la boca", concluyó.París, que había confesado a sus íntimos que no aguantaba más la situación familiar, se había separado de su mujer hace aproximadamente un año y tramitaba el divorcio. París llegó a litigar con ella por la custodia y el tratamiento de uno de sus hijos, de 18 años, que quedó tetrapléjico en un accidente sufrido en una piscina.

Según comentó en su momento París, su ex mujer le impedía ver a su hijo. La madre, que disponía de la custodia legal, se opuso a su traslado desde el centro de parapléjicos de Toledo a Málaga, lo que provocó una denuncia judicial del padre. Hace tres meses, al cumplir el hijo su mayoría de edad, fue trasladado a un centro asistencial privado de Torremolinos, donde permanecía bajo custodia de su padre.

El secretario del club Mediterráneo de Málaga, Fernando Portillo, indicó que tanto las víctimas como el agresor eran socios de la entidad. "Aquí nos conocemos todos", dijo el directivo para manifestar que conocía los problemas familiares motivados por las discrepancias económicas respecto a los negocios de las familias del homicida y su ex mujer.