La Comisión de Valores se declara incapaz de decir quién es el propietario de La Seda
Nadie sabe de quién es La Seda. Los 2.600 trabajadores no saben a quién exigir el mantenimiento de sus puestos de trabajo, ni los bancos a quién reclamar efectivamente el pago de sus deudas. Una fuente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) reconoció ayer a este diario la incapacidad de la CNMV para discernir quién es el verdadero propietario de La Seda. La complejidad legal de la transmisión del 57,5% de las acciones de la multinacional Akzo al abogado Jacinto Soler Padró conduce a la empresa, si no hay se aclara la titularidad, a un callejón sin salida.
La CMVM se ha dirigido a Akzo y a Soler Padró para instarles a que emprendan actuaciones con el objeto de clarificar la situación. Sin embargo, el citado portavoz reconoce que la Comisión Nacional carece de fuerza ejecutiva para reconducir el problema y que "la indefinición actual podría eternizarse".De hecho, si Soler Padró y Akzo no se ponen de acuerdo para completar la transmisión de las acciones o para dar marcha atrás, podrían pasar meses sin que hubiera un interlocutor válido en La Seda, al desconocerse el titular del 57,5% de las acciones.
Este vacío de poder es especialmente grave en el difícil momento por el que atraviesa la empresa catalana. Ayer, el equipó directivo de La Seda presentó a los sindicatos su plan de viabilidad. Éste contempla la eliminación de 690 empleos, de dos líneas de producción y unas inversiones de 2.500 millones de pesetas hasta 1994. Se mantiene la planta de Alcalá de Henares.
Todo ello se convierte en papel mojado mientras no se defina la titularidad del 57,5% de la empresa. Tampoco los bancos, a los que La Seda adeuda unos 11.000 millones de pesetas, saben con exactitud a quién dirigirse de manera eficaz para exigir el pago de parte de esa suma. Ni siquiera los derechos políticos de las acciones están claros. Según fuentes de la CNMV, si mañana se celebrara una junta de accionistas sería "dudoso" quién debería acudir en representación de la mayoría. del accionariado.
Maraña legal
Según fuentes de la CNMV, la operación de compraventa del 57,5% de La Seda por Akzo y Soler Padró "no es completa". El problema tiene dos vertientes. Por un lado, según el ordenamiento civil, la operación de compraventa efectuada ante notario es válida, y, no puede ser anulada. si no es por un juez, a petición de una de las partes. Eso significa que Akzo no es propietaria de las acciones.Pero hay un segundo aspecto. La operación de compraventa pasó por alto los artículos 36, 37 y 60 de la Ley del Mercado de Valores, por lo que la venta, "no ha surtido efectos". Eso significa que Soler Padró tampoco es propietario de las acciones. Al estar sujeta la compraventa de las acciones a dos regulaciones legales que contienen preceptos distintos, podría decirse que las acciones no son definitivamente ni de Akzo, ni de Soler.
La Comisión ha instado en los últimos días a las dos partes para que "completen" la operación de compraventa, de forma que quede clarificado quién es el propietario. En el caso de que se quiera mantener la idea de vender las acciones, habría que repetir la compraventa siguiendo los artículos 36, 37 y 60 de la Ley de Mercado de Valores. También cabría la posibilidad de desandar parte del camino, y que las acciones regresen a Akzo.
Sin embargo, ninguna de las dos partes implicadas está dispuesta a moverse de la posición actual. Fuentes del despacho de Soler Padró manifestaron ayer que "no hay nada más que hablar sobre este tema, porque la operación de corripraventa es absolutamente válida y eficaz". Soler Padró remitió ayer una carta a la CNMV exponiendo todos sus argumentos para avalar la validez de la compra de La Seda.
El abogado de Akzo en Espana, Guillermo Frühbeck, manifestó ayer que "la venta de acciones a Soler Padró es legal, y la CNMV nada tiene que decir al respecto". Respecto a la querella interpuesta por seis bancos acreedores de La Seda contra Akzo, Frühbeck afirmó que la multinacional holandesa no va a negociar la deuda con los bancos y que no va a pagar ni un céntimo más que los 7.400 millones de pesetas que ofertó la semana pasada. "No hay nada que riegociar. Akzo ya ha hecho mucho ofrecidendo pagar una parte de la deuda cuando no tenía obligación de hacerlo", dijo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.