Los vecinos de Monteclaro consiguen que se aplacen las obras de la M-40

Vecinos de la urbanización Monteclaro, de Pozuelo, consiguieron ayer detener provisionalmente el trazado del nuevo tramo de la autovía que unirá la carretera de La Coruña con la M-40. Las máquinas excavadoras se limitarán durante dos semanas a limpiar la superficie, según el acuerdo al que han llegado los residentes con la Comunidad. El plazo previsto para esta moratoria finalizará cuando vuelva de vacaciones el consejero de Transportes, Julián Revenga, y se puedan reemprender las conversaciones.El proyecto, calificado por los portavoces de los vecinos de "barbaridad", implicaría la división de la urbanización en dos y el asalto a la misma de un fuerte tráfico. La fuerte oposición de los residentes impidió que los trabajos empezaran el pasado lunes, como estaba previsto. Cuando el martes aparecieron las máquinas excavadoras, los vecinos hicieron una barrera con sus coches para detenerlas. La retirada ayer de los vehículos por la empresa constructora, la presencia de cinco furgones antidisturbios y 25 policías anotando las matrículas de los coches infractores no consiguieron disuadirlos. A partir de hoy, los vecinos de la zona residencial observarán cómo las máquinas desbrozan y limpian el terreno, con la esperanza de que desaparezcan.