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El fiscal pide seis años de cárcel para un padre que maltrató a su hijo

JOSÉ A. HERNÁNDEZ, El fiscal pide, seis años de cárcel para un vecino del barrio de Tetuán, José M. D., de 52 años, al que acusa de propinar una brutal paliza con un grueso cable eléctrico a su hijo David M. M., de 13 años, hasta dejarle inconsciente. Después le obligó a estar hincado de rodillas toda la noche, amenazándole con volver a pegarle si se movía. El esfuerzo de la madre -que presentó la denuncia en comisaría- por evitar la agresión fue inútil. Meses antes, David se había marchado de casa con su hermano menor, tras otra paliza de su progenitor.

En sus conclusiones provisionales, el fiscal relata que la agresión ocurrió en la madrugada del 30 de mayo de 1990. Esa noche, José M. llegó ebrio a casa y, tras levantar a David de la cama, comenzó a golpearle con el cable, provocándole graves hematomas, en especial en la espalda. A continuación se ensañó con su hijo: lo cogió por el cuello y lo izó en el aire. El muchacho cayó al suelo sin sentido.La víctima, según detalla el fiscal, recobró la consciencia con las bofetadas que, para reanimarle, le dio su padre en el rostro. Como castigo añadido, José M. ordenó a su hijo que se hincase de rodillas en el suelo, situación en la que estuvo casi toda la noche, bajo la amenaza de volver a castigarle si se movía.

El procesado, que trabaja en una empresa de maquinarias peligrosas (el fiscal no especifica en su informe el empleo del padre), hizo caso omiso de los ruegos de su mujer en defensa del menor. El acusado, padre de dos niños, dejó de pegar a su hijo David al percatarse de que unos vecinos observaban su acción desde la ventana de otra vivienda.

Al ser interrogado por el juez, el acusado, que está en libertad provisional, no tuvo ningún reparo en decir que se trataba de su hijo y que él, como padre, podía, pegarle cuando quisiera.

El fiscal considera que José M. comentió dos delitos de lesiones contra su hijo David, uno de ellos de carácter grave, y pide una pena total de seis años y tres meses de prisión.

Por su parte, el abogado defensor de José M. reclama en su informe la absolución del acusado por considerar que cuando agredió a su hijo sufría un trastorno mental transitorio, fruto de la embriagez. no obstante, el médico forense que ha examinado al procesado afirma que aunque éste es un "bebedor social", es plenamente consciente de sus acciones y no actuó bajo una perturbación mental insoslayable.

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