Protesta ecologista
La llegada del Tour a la estación de Val Louron fue aprovechada por grupos ecologistas locales para protestar por el proyecto de instalación de una línea de alta tensión de 400.000 voltios. En este sentido, los organizadores de la carrera exhibieron una especial sensibilidad ecológica. Para la etapa del viernes dispusieron sólo un helicóptero que no pudo volar por debajo de los 300 metros. Asimismo, prohibieron el lanzamiento de folletos publicitarios desde la caravana y limitaron la utilización de los altavoces de la misma.
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