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El Gobierno decidió en abril destituir a Olivencia

Lourdes Lucio

El Gobierno decidió destituir a Manuel Olivencia como comisario general de la Expo 92 el pasado mes de abril, ante el temor de que las discrepancias entre éste y el consejero delegado de la sociedad estatal, Jacinto Pellón, pusieran en peligro el éxito de la Exposición Universal. Un portavoz socialista aseguró ayer que hasta el momento las disputas internas entre ambos dirigentes se habían ido resolviendo "más o menos", pero que a nueve meses de la inauguración del certamen no se podía correr el riesgo de la crisis estallara en la recta final de los preparativos.Olivencia, que accedió al cargo el 7 de noviembre de 1984, se incorporará el próximo lunes a la cátedra de Derecho Mercantil de la Universidad de Sevilla, una vez que el Boletín Oficial del Estado publique su cese. La destitución de Manuel Olivencia había sido solicitada en reiteradas ocasiones por destacados dirigentes socialistas andaluces ante el bloqueo permanente de diversos proyectos defendidos por Jacinto Pellón. El papel de Olivencia como máxima autoridad de la muestra, además, nunca fue del agrado de estos dirigentes que advertían de la sintonía del comisario con la derecha política y social de Sevilla.Las discrepancias entre ambos directivos fueron patentes en noviembre del pasado año con motivo del anuncio del precio de las entradas al recinto, que provocó una agria campaña de la oposición municipal de Sevilla solicitando el cese de Jacinto Pellón. Desde entonces, y pese a la intervención del presidente del Gobierno, que tuvo que acudir a Sevilla para poner orden en la dirección de la muestra, las relaciones entre ambos dirigentes han sido prácticamente inexistes y muy tensas.Un dirigente del PSOE reconocía ayer que el Gobierno nunca debió establecer un organigrama bicéfalo en la Expo 92, en el que teóricamente la máxima autoridad del certamen recae en Olivencia y la gestión y control del proyecto en Jacinto Pellón. "El Gobierno debió montar una estructura piramidal con una cabeza única. Los problemas se han ido resolviendo hasta ahora más o menos, pero no podemos correr el riesgo en los últimos meses de que la crisis nos estalle en las manos porque sería irreversible", afirmó dicho portavoz.El enfrentamiento entre los dos directivos llegó en los últimos meses hasta tal extremo que el propio Jacinto Pellón advirtió al presidente del Gobierno que dimitiría. del cargo si no se ponía fin a esta situación., Las diferencias entre el comisario y el consejero delegado se traslucían en dos con-, ceptos diferentes sobre el modelo de la Exposición de Sevilla. Mientras que el comisario ha apostado por un certamen más academicista, Pellón y su equipo directivo entienden el proyecto como una oportunidad para dar a conocer a España como un, país moderno y tecnologizado. Olivencia insiste en la organización de foros de debate y encuentros entre las culturas del mundo, mientras que Pellón recalca la necesidad de que durante la Expo todo funcione a la perfección.

Estas discrepancias ocasionaron al menos en tres ocasiones el amago de dimisión, del comisario general.

[El presidente del PP, José María Aznar, dijo ayer que la sustitución de Olivencia se debe a una actuación "por venganza" dado que "el Ayuntamiento de Sevilla ha cambiado de signo político"].

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