Objetores: vivir de caridad
Entre las medidas represivas por parte det Gobierno de este país para intentar frenar el continuo crecimiento del número de objetores de conciencia hay una que puede llegar a ser la más efectiva.De las aproximadamente 28.000 pesetas que el Estado nos asigna para cubrir nuestras necesidades durante el tiempo que realizamos la prestación social sustitutoria, sólo llegan a nuestras manos alrededor de 1.000, sin que al menos se nos dé comida y alojamiento, como a los mozos que realizan el servicio militar.
Supongo que se espera de nosotros que vivamos de la caridad, y por tanto, quizá debiera haber dedicado esta carta a solicitar que nos hicieran llegar sus limosnas.
Dado que nuestro sueldo no nos da para pagar a un abogado y llevar a juicio al Ministerio de Justicia, del que dependemos, sólo tenemos una esperanza: vamos a solicitar el salario mínimo de integración.-
y 42 firmas más.
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