Parra abandona tras una caída en la etapa ganada por Van Poppel

La victoria sonrió ayer, en la etapa entre Le Havre y Argentan, de 167 kilómetros, al holandés Van Poppel, considerado el mejor velocistar hasta la irrupción del soviético Abdujapárov. Cinco de las ocho etapas se han resuelto en llegadas masivas. La jornada vivió el abandono del colombiano Fabio Parra, que se rompió dos costillas en una caída mientras el pelotón cruzaba un puente colgante a 21 kilómetros de la salida.El primer tercio del Tour acabará hoy, tras la celebración de una contrarreloj de 73 kilómetros, y habrá presentado un perfil muy moderado. Ha quedado demostrado que el ataque de LeMond en la primera etapa ha hipotecado el arranque de la carrera hacia un estado de cosas muy favorable al norteamericano. Se han detectado pocos movimientos, el pelotón ha llegado agrupado a cada meta, y los ataques diarios del italiano Chiapucci pueden calificarse de mera anécdota. Los cambios en el liderato han propicíado que el equipo de LeMond, el Z, no sufriera mayor desgaste del necesario y pudiese concentrarse en los ataques más importantes.

El accidente

Tras las retiradas del ex líder Sorensen, danés, y del francés Gayant, llegó ayer la de Parra. A estas alturas de la prueba, se han marchado a casa cuatro de los 198 ciclistas que tomaron la salida en Lyón. Es un porcentaje más bien bajo, aunque tres de estos cuatro lo fueron de forma traumática. Tal fue el caso de Parra.

No es muy precisa la narración del accidente. Sus compañeros del Seguros Amaya hablan de que el suramericano figuraba en cola del gran grupo y no debió de ver algunos de los utensilios que se emplearon para permitir que, sobre un puente colgante, pudiera discurrir la carrera ciclista por un lado y una circulación de vehículos en doble sentido, por el otro. Parra sufrió un fuerte golpe que hizo pensar inicialmente en una rotura del codo e incluso de la cadera. Fue trasladado en una ambulancia a un hospital y se le diagnosticó tan sólo la fractura de dos costillas.

Por lo que a la etapa respecta, sus consecuencias fueron muy leves, no más allá de un reparto ordenado de bonificaciones. Entre los intentos de escapada destacó el del alemás Golz, que saltó en el kilómetro 60, a algo más de 100 de la meta, y un intento posterior de Eduardo Chozas, del ONCE. Chozas ofreció un argumento curioso: "Me he escapado para animar a los españoles. No se nos ve en estas etapas, que nos vienen bastante mal". Lo ha intentado ya dos veces. Ayer sólo fue cazado a dos kilómetros de la llegada.