Aprobados los cuatro extranjeros por club sólo en la Primera División

La asamblea del fútbol aprobó ayer los cuatro jugadores extranjeros por equipo en la Primera División, según propugnó la Liga Profesional, a partir de la próxima temporada. Sólo tres podrán actuar a la vez. Pero se permitirá que el cuarto sustituya a uno en cualquier momento del partido.Villar y sus directivos se opusieron a esta propuesta cuando hace casi un mes fueron informados de ella por la Liga. Después aceptaron los cuatro extranjeros, pero con la condición de que no fuese sustituido ninguno de ellos por otro durante los encuentros. Ayer, al final, apoyaron el acuerdo aprobado con 36 votos a favor y 29 en contra, o sea por siete.

Los presidentes de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y de los entrenadores, Gerardo González Movilla y Horacio Leiva, directivos de Villar en representación de sus organizaciones, se opusieron al aumento de los tres extranjeros por equipo, el cupo permitido hasta ahora.

Discrepancias

Por otro lado, la asamblea. se convirtió en un juicio a Villar. Además, evidenció la lucha que la Federación Española y la Liga mantienen por imponer sus criterios. El secretario de Estado para el Deporte, Javier Gómez-Navarro, invitado a ella, aprovechó para lanzar su mensaje: "O la Federación y la Liga se ponen de acuerdo en sus competencias o interviene el Consejo Superior".

Villar inició su discurso de apertura recordando que la asamblea es "el órgano soberano, lo que alguien ha pretendido ignorar". Aseguró que el fútbol debe ser un todo: profesionales, aficionados, árbitros y entrenadores. Destacó el incierto futuro que le espera en España al estar pendiente su regulación de próximos decretos. Aceptó la autonomía para la Liga, pero no su independencia, "y con las competencias necesarias, ni una más"; "los organismos internacionales", adujo, "nos marcan el camino". Criticó a la Liga al decir: "El fútbol profesional es impensable sin el fútbol base" y que los asambleístas de la federación "no son hijos de un dios menor".

"Vengo preocupado y triste", expuso Gómez-Navarro; "este clima de crispación no es el mejor para encontrar soluciones. El mensaje de Villar tiene advertencias preocupantes. No vale el inmovilismo para los nuevos retos del fútbol, con una profesionalización progresiva". Destacó que la Liga debe tener las competencias necesarias y la Federación limitarse a su tutela. "El problema está en la raya", añadió Gómez-Navarro, que hizo una llamada al entendimiento.