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El COI decide hoy la readmisión de Suráfrica

El Comité Olímpico Internacional (COI) decide hoy la readmisión de Suráfrica en su movimiento, 21 años después de su expulsión en 1970. Previamente, el Comité Olímpico Nacional Interino Surafricano (INOCSA) presentará en la sede del COI, de Lausana (Suiza), un informe que puede ser protocolario, pues el momento clave se produjo el pasado 17 de junio, cuando el Parlamento de Suráfrica abolió la última ley que sostenía el apartheid. Aunque la situación política en el país aún dista mucho de ser la ideal, en deporte se han dado grandes pasos de unión multirracial y el presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, tiene plenos poderes con su comisión ejecutiva para decidir.

Hoy pueden terminar 21 años de destierro oficial, desde 1970, aunque Suráfrica participó por última vez 10 años antes, en los Juegos de Roma, en 1960.Los cambios políticos en el país no han solucionado aún el enorme problema general, pero los pasos anunciados por el presidente Frederik de Klerk se han ido sucediendo y en eso se basan el COI y Samaranch para tomar una iniciativa desde el deporte que le daría protagonismo, éxito y, muy posiblemente, ayudará al difícil proceso puesto en marcha.

Samaranch, al igual que ocurrió en 1988 con el intento finalmente frustrado de que Corea del Norte participara en los Juegos de Seúl, vuelve a tener carta blanca para tomar de cisiones, aun saltándose la Carta Olímpica, el teórico reglamento del olimpismo.

Razones

Pero el presidente del COI tiene razones en las que apoyarse De Klerk prometió que antes de finalizar el mes de junio desaparecerían las leyes de la segregación racial y lo ha cumplido. Sin embargo, con ser un hecho clave, no es más que un principio, pues con la abolición el régimen surafricano aún no está preparado para poner en práctica lo que significa la igualdad entre las distintas razas. El Parlamento aún es blanco, como otras instituciones algo que es producto de las leyes abolidas, y que ha quedado intacto.Por todo ello, la parte negra radical integrada en el INOCSA, el SACOS, no estará hoy en Lausana como protesta a una decisión que, en su opinión, no se corresponde a la realidad del país. Sin embargo el COI y Samaranch no le dan excesiva importancia, pues se siguen apoyando en los pesos pesados, como el Consejo Nacional Africano (ANC) de Nelson Mandela. Su representación en el INOCSA sí estará en Lausana y con la línea impuesta precisamente en la Conferencia del ANC que finalizó el domingo en Durban. Cree que se deben mantener las sanciones internacionales contra el país, pero también que pueden ir levantándose gradualmente. El deporte es un buen ejemplo.

En Suráfrica existen ya federaciones multirraciales en deportes tan importantes como el fútbol o el atletismo, y están prácticamente en vísperas de fundarse en otros como el emblemático rugby o el boxeo.

Precisamente el atletismo surafricano tiene ya todos los parabienes para que el 19 de agosto, en la reunión del consejo previa a los Mundiales de Tokio, sea readmitido y pueda participar. Será otro anticipo de su presencia en Barcelona 92 e incluso, aunque sea simbólicamente, en los anteriores Juegos de Invierno de Albertville.

La tesis del COI es que basta con una solución real en su parcela, que se formen federaciones únicas multirraciales, pese a que la situación política no esté todavía clara. El COI no quiere ser tan estricto con Suráfrica cuando entre los países miembros del COI existen situaciones políticas que transgreden habitualmente muchas reglas de la Carta Olímpica.

Si se concreta la readmisión, Suráfrica será invitada a participar en Barcelona 92 en la ceremonia que se celebrará en Lausana el día 25, un año antes de la inauguración de los Juegos. El hecho de que haya pasado ya la fecha de Albertville es otro trámite sin importancia.

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