_
_
_
_
GENTE

Muliel Jarju

El protagonista de "Las cartas de Alou" busca trabajo

"Mi situación en España es completamente legal", comenta Muliel Jarju, protagonista del Filme Las cartas de Alou, mostrando la fecha de caducidad de su permiso de residencia (11 de noviembre de 1991). Muliel Jarju, nacido hace 34 años en Gambia, está viviendo una auténtica pesadilla desde que le despidieron en mayo de la fábrica de placas de escayolas de la localidad barcelonesa de Mataró en la que trabajaba desde hacía cuatro años. "No me voy a ir de Mataró. Voy a intentar encontrar otro trabajo en esta localidad. De todas formas, la labor de fabricar placas de escayola es peligrosísima por las potentes máquinas que se utilizan y la toxicidad de los productos químicos que te rodean", señala Jarju convencido.Muliel Jarju, que habla inglés, mandica, francés y castellano, llegó a España hace siete años y eligió Mataró como destino porque tenía un primo que vivía allí desde los años sesenta. "En esa época era dificil encontrar trabajo porque la Guardia Civil multaba a todas las personas que contrataban a trabajadores ¡legales", recuerda Jarju.

Durante tres años, hasta que entró en la fábrica con la que ahora mantiene un contencioso, fue trapero, campesino y vendedor de tapetes que él mismo cosía a máquina. Pero, además, en estos tres años y en su tiempo libre ensayaba teatro.

El director navarro Montxo Armendáriz lo contrató para su película en cuanto le vio actuar en la compañía Colax de Mataró. Jariu rodó durante 18 semanas en Tarifa, Algeciras, Almería, Lérida, Barcelona y Madrid. El resultado de su trabajoen Las cartas de Alou fue la Concha de Oro al mejor filme y Concha de Plata al mejor actor en la pasada edición del Festival de Cine de San Sebastián.

Una vez finalizado el rodaje (febrero de 1990) volvió a la fábrica en la que trabajaba. En mayo, la empresa le concedió un permiso de 24 días para representar en el teatro Regina El cielo de arena, pero al reintegrarse a su puesto se le comunicó que habían contratado a otra persona en su lugar y que, por tanto, estaba despedido. "Denuncié de inmediato el hecho ante la Magistratura de Trabajo de Barcelona, que ha convocado un juicio para el próximo día 15 de jullo", dice.

"Desde que rodé Las cartas de Alou, la empresa me pone la excusa de que yo tengo que trabajar como actor y no como plaquista. Lo que ocurre es que ellos hubiesen querido que dejase la fábrica sin tener que despedirme. No he tenido ninguna oferta artística con contrato, aunque sí alguna propuesta informal, por lo que yo sigo buscando trabajo de lo que sea. Quiero quedarme en MatarY, concluye Mullel.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_