El Supremo anula la sentencia que condenó a dos hombres por homicidio y ordena un nuevo juicio
Feliciano Domínguez Alisen y Francisco Javier del Saz García, que fueron condenados como autores de la muerte de la joven prostituta María de los Ángeles Magaz, han quedado en libertad en virtud de una sentencia del Tribunal Supremo que anula otra dictada el año pasado por la Audiencia Provincial de Madrid. El alto tribunal entiende que Alisen y Del Saz fueron víctimas de un "quebrantamiento de forma" y ordena que vuelva a repetirse el juicio oral "ante una sala formada por magistrados que no intervinieron en la sentencia objeto de recurso".
María de los Ángeles Magaz, conocida en los ambientes de la prostitución por el alias de Verónica, fue encontrada muerta el 7 de mayo de 1986 en un descampado próximo a la localidad madrilefia de Alcalá de Henares. Presentaba un fuerte golpe que le había destrozado la cabeza.La Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones y detuvo como presuntos autores del crimen a Pedro Benito Atance Sánchez-Matámoros y a José Luis Larraya. Sin embargo, ambos fueron excarcelados 11 meses más tarde por orden del juez Pedro Vicente Cano Maíllo quien retiró del caso a la Guardia Civil y ordenó que la policía siguiera las pesquisas.
El inspector Carlos Garrido Vega, jefe del grupo de Policía Judicial de Alcalá de Henares detuvo con posterioridad a Francisco Javier del Saz y a Feliciano Domínguez Alisen como presuntos autores del homicidio Su abogado, Emilio Vega Fernández, acusó al juez Cano y a este policía de haber montado "una gigantesca estafa procesal" encaminada a atribuir el crimen a sus clientes para dejar libres a los primeros sospechosos detenidos por la Guardia Civil.
El letrado desplegó una bate ría de recursos y procedimientos jurídicos contra el juez y el inspector, pero no pudo impedir la celebración del Juicio contra Domínguez Alisen y Del Saz García, que el 20 de abril de 1990 fueron condenados, el primero a 19 años y el segundo a 15 años de prisión.
Pruebas
Ahora, la Sala Segunda del Supremo, presidida por el magistrado Enrique Ruiz Vadillo, ha dictado una sentencia de fecha 24 de junio en la que declara que ha lugar al recurso de casación por quebrantamiento de forma interpuesto contra la sentencia dictada por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid. El abogado Vega basó su recurso en que la sala no había admitido unas pruebas requeridas por él para demostrar la inocencia de sus clientes.
El Supremo declara nula la referida sentencia "debiendo retrotraerse las actuaciones al momento de la admisión o inadmisión de las pruebas propuestas, a fin de que una sala formada por magistrados que no intervinieron en la sentencia objeto de recurso decida sobre la prueba propuesta".
El alto tribunal ordena que "se celebre un nuevo juicio oralen el que, tras practicarse dicha prueba, salvo que hubiera imposibilidad material en su realización, dicte una nueva sentencia con libertad de criterio".
Feliciano Domínguez, que estaba recluido en la prisión de Alcalá-Meco, fue excarcelado la noche del pasado miércoles, mientras que Javier del Saz, que estaba en la cárcel de Ocafia (Toledo), fue liberado ayer.
El abogado, que durante más de cuatro años ha defendido a capa y espada a sus clientes, declaró ayer: "La sentencia del Supremo resuelve el drama humano de dos inocentes. Pero es insuficiente porque no entra en el eje medular del proceso, ya que el único nexo causal que hay entre los hechos y los procesados es la actuación presuntamente dolosa del magistrado Cano Maíllo con la intención de encubrir a los verdaderos autores del homicidio de Verónica".
Vega también está satisfecho por el auto dictado el pasado miércoles por la juez de Instrucción número 3 de Alcalá de Henares, María Isabel Fernández del Prado, "quien ha apreciado indicios de criminalidad en los hechos denunciados por mí y ha ordenado la apertura de diligencia previas contra el inspector de policía Carlos Garrido".
