_
_
_
_

Wimbledon perdió a Capriati y Agassi

El torneo de tenis de Winibledon perdió ayer a sus dos fenómenos, Jennifer Capriati (EE UU, 9ª cabeza de serie), de 15 años de edad, y André Agassi (EE UU, 5º), de 21. Gabriela Sabatini (Argentina, 2º) y David Wheaton (EE UU) fueron los encargados de acabar con ellos. Sabatini, que se impuso a Capriati por 6-4 y 6-4, disputará mañana la final contra Steffi Graf (Alemania, 1ª), que eliminó a Mary Joe Fernández (EE UU, 5ª) por 6-2 y 6-4. Wheaton, que derrotó a Agassi por 6-2, 0-6, 3-6, 7-6 (7-3) y 6-2, luchará hoy por llegar a ella ante Boris Becker (Alemania, 2º), el verdugo de Guy Forget (Francia, 7º) por 6-7 (5-7), 7-6 (7-3), 6-2 y 7-6 (9-7). La otra semifinal la dirimirán Stefan Edberg (Suecia, 1º), vencedor de Thierry Champion (Francia) por 6-3, 6-2 y 7-5, y Michael Stich (Alemania, 6º), que lo fue del reciente campeón de Roland Garros, Jim Courier (EE UU, 4º), por 6-3, 7-6 (7-2) y 6-2.

La pista central, el mismo escenario que el jueves despachó sin piedad a toda una campeona como la estadounidense Martina Navratilova, fue capaz de destrozar 24 horas después el sueño de una adolescente de 15 años y 98 días como Jennifer Capriati, la más joven semifinalista en la historia del torneo. No basta, por lo tanto, con una ilusión sin límites y un tenis superdotado como el que Capriati exhibió en su emotiva victoria sobre Navratilova. Es preciso mantener el tipo cuando se está a sólo un paso de alcanzar la más alta cima. Eso fue lo que hizo Sabatini, curtida como pocas a sus 21 años. "Me voy a llevar un gran recuerdo de Wimbledon. En mi mente mantendré mi victoria sobre la más grande campeona", comentó Capriati.La adolescente reconoció que su triunfo sobre Navratilova supuso un peso excesivo sobre ella, inexperta todavía en su segunda participación en Wimbledon: "Todo el mundo me felicitó. Todos querían entrevistarme. Me repetía a mí misma que tenía que olvidar lo sucedido, que me iba a enfrentar a una persona distinta. Pero no pude hacerlo". El partido, sin embargo, fue de una intensidad y una belleza inusuales. El primer set fue para Sabatini tras 45 minutos de severa disputa (64). Prodigiosas devoluciones de revés, formidables dejadas y buenas presiones sobre el segundo servicio de la norteamericana le llevaron a colocarse, en el quinto juego del segundo, con 4-1 a su favor y el saque en su poder. Llegó entonces el turno de Capriati, que se apuntó los dos siguientes. Los tresúltimos resumieron el partido. Con un comprometido 4-3 en el marcador y el servicio en sus manos, Sabatini logró el 5-3 en blanco y se situó, con 0-40 en el noveno, con tres match-points de ventaja. Estos detalles definen a las campeonas. Otros, a las que pueden serlo, pues Capriati, empujada por los gritos de apoyo de su madre, "come on, Jenny; come on!" ("¡vamos, Jenny; vamos!"), no sólo sol ventó tan adversa situación, sino que forzó una igualada en el último juego antes del 6-4 que consumó el encuentro.

No hubo, por tanto, sorpresas. Las dos favoritas estarán en la final. Sabatini había derrotado en cinco ocasiones a Capriati, similar número de victorias al que Graf poseía sobre Fernández, a la que venció en un lance de'menor intensidad. El padre de la alemana no se lió esta vez a golpes con el millonario mecenas Jim Levy, claro hincha de Fernández. Probó dicho partido, sin embargo, que Graf ha recuperado la forma. Desde 1990, en el Open de Estados Unidos y ante Sabatini, no pisaba una final del Grand Slam.

La osadía de Wheaton

La segunda pérdida importante del torneo se produjo al atardecer. Wheaton, un joven de 22 años que nunca había alcanzado una semifinal del Grand Slam, tuvo la osadía de cargarse a la estrella, a la figura de las portadas de los diarios, al ídolo de las jovencitas londinenses. Lo hizo con un derroche de energía impresionante, el que necesitó en los cinco sets que consumió su partido contra Agassi. "Si no he brillado antes en el circuito es porque prefiero trabajar despacio, pero seguro", comentó. Agassi, pese a que gozó de 4-2 y 0-40 en el tercero, ofreció una lección de optimismo: "Estoy deseando volver el próximo año. Mañana mismo voy a señalar las fechas en el calendario".

Agassi puede abandonar Wirribledon satisfecho. En su segundo torneo del Grand Slam sobre hierba -perdió con Henri Leconte en la primera ronda de 1987- ha alcanzado los cuartos de final y se ha ganado el aprecio de un público exigente que valoró su gesto de vestir de blanco. Una lesión en el primer juego le restó ayer potencial; sobre todo, en la última y decisiva manga. "Si,hubiera ganado, no sé si habría podido jugar la semifinal", confesó.

El cuadro masculino se mostró cruel con el tenis francés y generoso con el germano. Con su acceso a los cuartos de final, Champion y Forget habían acabado con 45 años de ausencia gala en las tres últimas rondas, exactamente desde que Yvon Petra y Pierre Pelizza lo consiguieron en 1946. Sin embargo, Edberg y Becker terminaron con ellos. Edberg apenas padeció con Champion, al igual que Stich frente a Courier, al que dedicó 16 tantos directos de saque. Becker, por el contrario, tuvo que emplearse a fondo ante Forget y precisó cuatro trabajados sets.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_