_
_
_
_

González impone disciplina los dirigentes del PSOE y pide que se debata desde "Ia lealtad"

Anabel Díez

El secretario general de¡ PSOE, Felipe González, impuso ayer a los miembros de la dirección de su partido y a los secretarios regionales una actitud disciplinada y les encomendó que transmitieran a la opinión pública "un mensaje de tranquilidad" ya que, a su juicio, "hay un cierto clima de enrarecimiento y aparente tensión, sin que haya razones objetivas para ello". González quiso así acallar las discrepancias latentes que hay en sectores de su partido desde hace más de un año provocando una foto de familia realizada en el palacio de la Moncloa.

Más información
Amante del orden

En la misma línea, el vicesecretario general, Alfonso Guerra, culpó de todos los males a elementos ajenos a PSOE. "Debemos perder el miedo a hablar de cierta hostilidad hacia el partido socialista, ejercida por determinados grupos de presión, cuya única intención es minar la capacidad de apoyo social que concita nuestro proyecto, que no es y nunca será el suyo", afirmó Alfonso Guerra.Por el tenor de las informaciones oficiales que ayer se transmitieron tras la reunión, sólo cabe deducir un intento de tranquilizar a la opinión-pública sobre la situación interna del partido socialista. No queda claro si las voces discrepantes dentro del PSOE quedarán conformes con el resultado de la reunión.

"Recuperar el buen nombre"

Tan solo un párrafo de la opinión de Felipe González transmitida por la oficina federal de prensa del partido puede dar lugar a pensar que desde ahora la dirección socialista tendrá más en cuenta a otros personajes relevantes del socialismo que no forman parte de la ejecutiva ni tienen cargos orgánicos. "Es verdad que falta cierta institucionalización en la toma de decisiones del partido y, por tanto, debemos completar el proyecto socialista con esta institucionalización, para recuperar el patrimonio histórico más indiscutible de nuestra organización, que es su buen nombre. Tenemos que hacerlo porque siempre va a haber quien quiera deteriorarlo", señala.

En este sentido, Felipe González se coloca. como otros miembros de la dirección a la defensiva en tanto que perciben agresiones exteriores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

González no olvidó hacer referencias a la apertura y a la renovación, pero esta vez para que no cupiese lugar a dudas o se pudiera pensar en reajustes internos de personas, dejó claro que hablaba pensando en la sociedad. Así, demandó apertura del partido hacia los ciudadanos y renovación del proyecto de cara a las necesidades del país.

El objetivo de la reunión estaba claro: "Homogeneizar los mensajes sobre el proyecto socialista que llegan a la opinión pública", según la nota oficial. González pidió a sus compañeros que transmitieran "un mensaje de tranquilidad", ya que la ciudadanía puede estar preocupada por "un cierto clima de enrarecimiento y aparente tensión" que, según el líder del PSOE, no tienen sentido, ya que no se dan Ias razones objetivas".

Los pasajes sobre la apertura, según el texto oficial, fueron en este sentido: "Las exigencias de futuro nos apremian para que mantengamos ese esfuerzo de apertura y receptividad ante las nuevas ideas que demanda una sociedad viva y dinámica".

González señaló que la polémica suscitada estos días en torno a su persona "era ficticia". Además, calificó de "absurdo" entrar en la dinámica de adhesiones personales y señaló que la dirección del PSOE "es elegida en el congreso".

En cuanto a la discrepancia, el secretario general del PSOE se manifestó a favor, pero dentro de unos límites: "Cuando con ello estemos convencidos de que mejoramos el proyecto -sin menoscabo de la solidaridad y lealtad hacia el mismo".

La intervención de Alfonso Guerra no se separó ni un ápice de la de González y de la pronunciada por el secretario de Organización, Txiki Benegas. Tras achacar a factores externos el deseo de "minar la capacidad de apoyo social del PSOE", Guerra hizo esta declaración de principios: "La situación interna del partido es buena, el secretario general y la dirección cuentan con el respaldo del 100% de la mílitancia y tenemos la segurídad de que nuestro proyecto camina en la dirección correcta para intentar resolver los serios problemas de competitividad, terrorismo y desempleo, entre otros que tiene el país".

Después de esta reunión ha quedado claro que la actual dirección del PSOE no tiene intención alguna de alterar el orden interno de las cosas, ya que según ha expresado Txiki Benegas "no hay proyecto alternativo dentro del PSOE". "Entre nosotros no existen discrepancias serias y éstas se pueden debatir, puesto que por encima debe primar la unidad y cohesión del PSOE".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_