Los canales de pago en EE UU quitan audiencia a las grandes cadenas
Ser dueño de una estación de televisión en Estados Unidos era como tener una máquina de hacer dinero, pero eso ha dejado de ser una realidad, según un estudio sobre las perspectivas del sector realizado por la Comisión Federal de Comunicaciones de este país. El informe revela que la pérdida de ingresos y audiencias registrados en los últimos 15 años se acentuará aún más.
La comisión que ha estudiado el estado de las televisiones y sus perspectivas de futuro en Estados Unidos afirma en su informe que las televisiones generalistas -con programas para todos los públicos- serán un negocio más reducido y muchos menos rentable en el año 2000 de lo que es ahora.La explosión de la televisión por cable y otros servicios de pago arrinconarán a las cadenas libres, que sólo sobrevivirán si consiguen agruparse. "El cuadro que estamos describiendo es el de una industria cada vez más pequeña y en retroceso. Sólo los que sobrevivan permanecerán rentables" ha señalado Robert Pepper, director del la oficina de política y planes de la Comisión Federal de Comunicaciones (CFC).
El informe advierte que las tres grandes cadenas líderes de Estados Unidos perderán cada vez más telespectadores de nivel adquisitivo alto y niveles de educación superiores, con lo que dejarán de ser atractivas para los anunciantes". Como primera consecuencia, la programación de estas cadenas se inclinará por un contenido de bajo coste y peor calidad. De esta manera, las cadenas incrementarán sus pérdidas de audiencia y de paso a sus anunciantes.
Estas conclusiones realizadas tras entrevistar a expertos del sector, han molestado a los directivos de las grandes cadenas. En principio, el informe intentaba demostrar al Gobierno que debe ser menos riguroso con las normas que regulan la posesión de estaciones locales de televisión. Según la CFC, estas normas son muy anticuadas y se basan en la presunción de que las estaciones locales continúan dominando el espectro televisivo, cosa que ha dejado de ser cierta.
Algunos expertos creen, sin embargo, que una desregulación de la industria empeorará la calidad de la programación de las televisiones y se caerá en una espiral en la cual telespectadores desilusionados dejarán de ver televisión y harán menos caso de sus anuncios.
La caída de audiencia de las tres grandes cadenas es alarmante, según revela el Informe. La ABC, CBS y NBC tenían en 1975 una cuota de pantalla conjunta del 93%, casi el ciento por ciento de toda la audiencia de la televisión en Estados Unidos. El año pasado la cuota sólo alcanzaba al 64%.
Lo peor del informe es que sus previsiones sobre este descenso son aún más negras debido a que las audiencias se inclinan cada vez más por la televisión por cable o de pago. Éstas aumentan sus suscriptores, que dedican la mayoría de su tiempo a ver contenidos especializados. En Estados Unidos, las televisiones generalistas están presentes en el 90% de los hogares, mientras a la televisión por cable están abonadas el 60% de las familias.
Ante estos datos, el informe concluye que las televisiones generalistas estarán situadas en hogares donde apenas se vea la televisión o donde no dispondrán de suficiente dinero para pagar televisión por cable.
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