Dirigentes del PSOE admiten contradicciones y falta de reflejos

Dirigentes socialistas admiten que al PSOE le han faltado reflejos ante el escándalo de la supuesta financiación irregular del partido, y que la decisión de apartar de sus cargos de responsabilidad a Carlos Navarro y a Guillermo Galeote refleja una cirrta contradición en la actuación de la comisión ejecutiva federal y lentitud de reflejos.

El ministro de Educación, Javier Solana, manifestó ante los micrófonos de Radio Nacional de España, refiriéndose al caso Filesa: "A veces es posible que nos hayan faltado reflejos".

"Si faltan reflejos a veces", añadió el ministro, "es porque no se hace suficiente gimnasia, se queda uno un poco atónito y las reacciones son más lentas de lo que deben ser; pero, en términos generales, creo que es un ,partido que funciona bien".

Justificar la inocencia

Carmen García Bloise, miembro de la ejecutiva socialista, comentó la contradicción que supone aceptar las dimisiones de los implicados y defender al tiempo su inocencia."La contradicción entre la declaración oficial de inocencia del PSOE y la aceptación de las renuncias de Guillermo Galeote y Carlos Navarro", dijo García Bloise, "es la misma contradicción que puede haber, en un Estado de derecho como el nuestro, en tener que explicar y justificar nuestra inocencia".

"Es una absoluta contradicción jurídica y de hecho, pero en la vida a veces se tienen que hacer cosas que no están muy en coherencia con la lógica, ni jurídica, ni muchas veces humana", añadió.

Por su parte, la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, manifestó en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros que la tranquilidad del Gobierno y de todos los ciudadanos debe ser absoluta, igual que debe serlo sobre las intenciones del partido socialista de máxima clarificación de sus cuentas y del sistema democrático en su conjunto".

"El Ejecutivo está tranquilo", dijo Conde. Las conclusiones de la investigación, hechas públicas el jueves por el secretario de organización, TxIki Benegas, deberían, según la ministra, disipar también todas las dudas de la opinión pública.