Jesús Polanco: "Nuestro objetivo es un grupo de comunicación con proyección europea"

EL PAÍS "Tras la consolidación de EL PAÍS y la SER en el liderazgo de la prensa y la radiodifusión española, el objetivo de PRISA es construir un grupo de comunicación con proyección europea que desarrolle el proyecto profesional puesto en marcha hace 15 años con la publicación del diario EL PAÍS", afirmó ayer Jesús Polanco, presidente de PRISA, en la junta general de accionistas de la sociedad, celebrada ayer.

Las transformaciones habidas en el campo de la comunicación obligan, en opinión del presidente de PRISA, a plantearse Europa como unmercado interior, tanto en la prensa como en el sector audiovisual. "Así es como los grandes grupos extranjeros abordan desde hace años el mercado español, y PRISA participa de esta visión, sólo que desea invertir la tendencia saliendo a Europa en la medida en que los recursos nos lo permitan". Polanco subrayó que la expansión hacia el exterior debe sustentarse en una posición de fortaleza en el mercado nacional.Jesús Polanco recordó que el pasado 4 de mayo EL PAN cumplió 15 años: "PRISA fue fundada en 1972, gracias a la iniciativa de José Ortega Spottorno, con el fin de editar un periódico que rompiera con la penuria intelectual, técnica y profesional en la que se encontraba la prensa en aquellos años. El éxito fulgurante de EL PAÍS demostró hasta qué punto la sociedad española demandaba un producto periodístico de estas características. "Mal que les pese a quienes, desde las instituciones o desde la competencia, les resulta difícil de sobrellevar la libertad de información y de crítica que se ejerce en las empresas del grupo PRISA, no nos mueve opción de poder alguna, ni en nuestro comportamiento profesional ni en nuestra estrategia empresarial. PRISA nació con una voluntad de independencia, asumida por la sociedad editora y por sus profesionales. Mientras los buenos resultados económicos nos acompañen -fruto de la confianza que seamos capaces de inspirar en los usuarios de los medios y de la correcta gestión de los recursos-, nuestra independencia estará garantizada, y con ella, el interés de los ciudadanos".

No a las leyes especiales

Polanco se refirió a la idea de los medios de comunicación como contrapoder, "corrio límites sistemáticos y formidables a los excesos y abusos de diferentes poderes socilales. Ello no quiere decir que los medios mismos no cometan errores ni extralimitaciones en sus funciones. Es preciso vigilar por un correcto entendimiento de la libertad de expresión. Entendimiento que no puede venir definido por leyes especiales -para nada necesarias en, un Estado de derecho-, sino, sobre todo, por un sistema riguroso de autocontrol".

EL PAÍS fue pionero en ello, con, la creación del Libro de estilo, con la implantación del Estatuto de la Redacción, con la constante presencia de cartas de los lectores en sus páginas y la institución del ombudsman. A continuación recordó el célebre asunto de las cintas de la SER, cuando esta cadena emitió una conversación desde el teléfono de su coche de un político: "La SER", dijo Polanco, "ha prestado un gran servicio a la libertad de información y a los ciudadanos", porque los profesionales de la SER decidieron emitir unas conversaciones de alto contenido político que llegaron a su poder de forma accidental: "Comprendo el desconcierto de quienes consideran a los medios de comunicación meros instrumentos al servicio de causas particulares y el de quienes, por estrategia comercial, han llegado a creerse sus mendacidades sobre la supuesta parcialidad de este grupo. Lo que a nosotros nos congratula es que la SER no vacilara en su forma de proceder cuando tuvo en sus manos una información cierta y de interés público, aunque disgustara al Gobierno y a su partido".

Liderazgo e influencia

Quince años después del nacimiento de EL PAÍS, PRISA presenta ya un perfil del grupo multimedia en el que quiere con vertirse. El escenario del mundo de las comunicaciones del año 2000 tendrá muy poco que ver con el que hoy conocemos tanto en España como en Europa. "No es posible que siga para en tonces la atomización actual de la prensa, ni se sostendrá en pie el absurdo sistema de televisión en España, a la vez que cambia rá profundamente el escenario audiovisual europeo".

Nuestro objetivo, dijo el presidente de PRISA, sigue siendo "reforzar nuestra posición de liderazgo en el sector de la prensa de calidad, con EL PAN y nuestra gestión en Cinco Días, sin renunciar a otros desarrollos en prensa especializada y regional. EL PAÍS ha sufrido a lo largo de este año una competencia inusitada, con el nacimiento de nuevas cabeceras y el intento insidioso de algunos medios de erosionar su credibilidad. Pese a ello, el periódico mantiene su liderazgo destacado en audiencia, la firmeza de sus resultados económicos y goza de influencia y prestigio dentro y fuera de España. En una palabra, sigue siendo el primer periódico del mundo en lengua hispana: el más leído, el más influyente, el más respetado. Todo ello nos produce una enorme satisfacción, pero también nos acarrea una gran responsabilidad: la de saber administrar nuestro liderazgo sin caer en un peligroso y dañino triunfalisino".

Dinamitar los controles

Este liderazgo -sostenido en el tiempo- de las empresas de PRISA "está resultando especialmente incómodo para alguos medios, que no dudan en dinamitar la credibilidad de los sistemas de control de audiencias (OJD, EGM, Ecotel) -cuya corrección técnica ha sido apoyada por las instituciones nacionales e internacionales del sector-, simplemente porque los resultados que les atribuyen no se corresponden con sus deseos o por connivencias en el negocio alternativo que se pretende crear. La sociedad moderna demanda transparencia, especialmente de los medios de comunicación... Nuestra actitud de respeto a los lectores y a los anunciantes nos ha llevado a apoyar esos sistemas cuando nos son favorables y también cuando no lo son".

Jesús Polanco también comentó el nacimiento y la marcha de Canal +: "Tenemos la convicción de haber apostado por un modelo de futuro -en crecimiento en todos los países desarrollados-, como son las televisiones de pago y especializadas. Nuestra mayor dificultad en este año, al igual que para el resto de las televisiones privadas, viene de la fuerte competencia planteada por el entramado de televisiones públicas, que, con su doble caja (publicidad y presupuestos del Estado), desvirtúan el mercado audiovisual. Pero los más de 145.000 abonados de que ya disponemos, y el nivel de satisfacción que expresan con la programación de Canal +, nos permiten ser optimistas sobre su futuro, aunque el proceso de penetracion acaso sea más lento de lo previsto, debido, fundamentalmente, a esa competencia a que me he reférido".

Si hay un mercado en el que no cabe pensar en términos locales, ése es el de la televisión, dijo el presidente de PRISA. "De ahí nuestra asociación con Canal + de Francia, el medio que protagoniza el mayor éxito de la televisión francesa y que, con su presencia en Alemania y Bélgica y sus proyectos de expansión, está llamado a liderar la televisión de pago en Europa. Ligado a Canal+ aparece el mundo de la producción cinematográfica y de la gestión de derechos audiovisuales, en el que estamos ya activamente presentes a través de Sogetel e Idea y que confiamos en que serán un revulsivo para la industria cinematográfica española".

Emblema del periodismo

Polanco terminó agradeciendo a los accionistas la confienza otorgada: "Su apoyo y el mismo espíritu europeísta y modernizador que impulsó nuestro primer proyecto nos permitirán hacer de PRISA ese grupo multimedia español con perfil propio dentro de Europa. Desde hace 15 años, EL PAIS, buque insignia de nuestra flota, ha venido esforzándose por encabezar este empeño. Óscar Wilde decía que lo malo de los sueños es que a veces se hacen realidad. Eso ha sido lo bueno en nuestro caso. Soñamos en su día con un periódico libre, profesional, independiente y democrático. Hoy tenemos un diario que es emblema de la democracia y del nuevo periodismo español, y cabeza visible del primer grupo de comunicación de España. Y, lejos de toda soberbia, cualquier menosprecio de esta realidad lo sería también de quienes desde el primer momento apoyaron con su dinero y con su fe la empresa que iniciábamos".