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HB quiere pactar con el partido de Garaikoetxea en Guipúzcoa

Aurora Intxausti

La designación del nuevo diputado general de Guipúzcoa puede provocar un nuevo enfrentamiento dialéctico entre las formaciones políticas nacionalistas y no nacionalistas con representación en la institución foral. Herri Batasuna, primera fuerza política en número de votos en Guipúzcoa, ha emplazado a Eusko Alkartasuna para conseguir entre ambos partidos un gobierno abertzale en la institución provincial.

La suma de votos de EA -el partido que preside Carlos Garaikoetxea- y HB -24- superaría los votos del pacto suscrito entre el PNV y el Partido Socialista de Euskadi -21- para la Diputación. Los doce votos con los que cuenta la coalición independentista le permiten asegurar al juntero de HB José Luis Elkoro que "la presidencia del futuro gobierno no está resuelta. Nadie puede presumir que va ser el nuevo diputado general". Las declaraciones efectuadas ayer en San Sebastián por representantes de Herri Batasuna, Eusko Alkartasuna y Partido Nacionalista Vasco respecto a la fragmentación política demostrada en Guipúzcoa -los tres partidos tienen el mismo número de junteros- y los apoyos que puedan conseguir de unas u otras formaciones podría suponer que la presidencia de la Diputación estuviera en manos de Eli Galdós (PNV), o Imanol Murúa (EA).

El anuncio de HB ha sido recogido por el presidente de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, con cautela, y ha devuelto la pelota a la coalición independentista retándola a apostar en favor de EA y dejando que su partido gobierne. Garaikoetxea llegó a afirmar que "el día que desaparezca la barrera de la violencia o Herri Batasuna permita por sus actitudes desmarcarse de la violencia, EA cedería su mejor derecho a HB para que gobernara la Diputación".

Violencia

La barrera de la violencia impedirá que actualmente EA y HB puedan llegar a un pacto, según Carlos Garaikoetxea. Las críticas por parte del presidente de EA hacía el Partido Nacionalista Vasco por suscribir un pacto con los socialistas no se matizaron ayer. Garaikoetxea calificó de "pretexto, falacia y coartada" el que no se haya llevado el tripartito nacionalista del Gobierno de Vitoria al resto, de las instituciones.La respuesta del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, fue rotunda: "Hoy es muy difícil o imposible conciliar un programa con los partidos nacionalistas por la fragmentación y el enquistamiento de algunos de ellos".

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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