Los Bulls vencieron con contundencia a los Lakers
Michael Jordan no entiende de toros, pero sí de faenas. Por eso el baloncesto tiene gran parecido con una corrida. Se divide en partes iguales y acaba con una estocada. Ningún jugador da la puntilla como Jordan. El miércoles, acompañado de toda una cuadrilla, templó y mandó a los Lakers de Los Ángeles de manera tan espectacular que la final de Liga cambió de cara.El partido perteneció a Chicago desde el primer minuto.. Jordan, como prometió, se dedicó a distribuir. Hasta hizo de Magic Johnson y jugó el papel de base creador. Al mismo tiempo que sumaba 33 puntos consiguió 13 asistencias.
Los Lakers nunca supieron reaccionar y Mike Dunleavy sufrió la pesadilla de todo entrenador. Chicago no recobró la ventaja de campo que perdió el domingo, pero ahora irá a Los Ángeles con la cabeza alta y la moral intacta. No importa que los próximos tres partidos se celebren en el Forum, comenzando hoy a las 18.00 (3 de la madrugada de mañana en España).
Los Bulls impusieron un récord de la fase final de la Liga al encestar el 61,7% de sus lanzamientos. "Michael hizo lo imposible y lo increíble", afirmó Johnson, que esta vez fue un rival inferior. Falló nueve de 13 lanzamientos y consiguió tan sólo 14 puntos y 10 asistencias " El partido fue suyo. Fue la situación ideal , tenía que crecerse y lo hizo", dijo Johnson. Jordan consiguió tan sólo una canasta en los primeros 20 minutos de partido. Comenzó a imponerse al final del segundo tiempo. En cuestión de dos minutos rompió el equilibrio y definió el partido. Por eso cualquier equipo con Jordan es un peligro. Esa inspiración se amplió al iniciarse la segunda mitad.
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