El otro Roland
El otro Roland no es un torneo de tenis. Es un perro. Cuando Arantxa Sánchez Vicario ganó en 1989, su patrocinador le regaló un yorkshire. Y Roland se pasea ahora por Roland Garros junto a Marisa Vicario, la madre de Arantxa, que lo traslada en una bolsa especial de pista en pista.Roland era un animal nervioso. Pero, a fuerza de pasarse horas y horas en la gráda viendo a su dueña correr detrás de una pelota, su carácter ha cambiado. Se lo toma con filosoflia.
Cuando se sienta, Marisa saca a Roland de la bolsa y lo coloca a su lado. El perro husmea un poco por los alrededores, echa un vistazo a su ama y se acomoda en el suelo para echar una cabezadita. Roland Garro,s no despierta en él ninguna emoción.
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