Miriam Petacci, actriz y hermana de la amante de Mussolini

Miriam Petacci, hermana de Claretta, la amante del Duce, Benito Mussolini, ha muerto en Roma a los 68 años de edad, debido a una enfermedad pulmonar.Petacci, según se supo ayer, murió hace tres días en su centro sanitario romano, donde se encontraba hospitalizada desde hacía tres meses. La hermana pequeña de la favorita del Duce vivió los últimos años de su vida en la miseria, según manifestaron los médicos que la cuidaron, que contaron que ningún familiar o amigo estaba a su lado cuando falleció.

Aunque su verdadero nombre era María, la hermana de Claretta Pettacci vivió más de medio siglo como Miriam Di San Servolo, nombre que eligió para emprender su carrera como artista de cine y cantante de ópera, siempre bajo la omnipresente protección del líder del fascismo italiano.

Nacida el 31 de mayo de 1923, Miriam fue la tercera y última hija de Francesco Saverio Petacci, médico del Vaticano. Sus hermanos, Marcello y Claretta, fueron asesinados por los partisanos, al igual que Mussolini, en los días de la liberación de Italia del fascismo.

A los 17 años debutó en el teatro de las Artes, de Roma, en una obra de Querubini, que no fue acogida bien por el público. Su madre fundó una productora cinematoráfica y Miriam debutó en el cine con la película Las vías del corazón. El filme, presentado en 1942 en el Festival de Venecia, fue acogido con grandes risotadas por el público, entre otras cosas porque el apellido artístico de Miriam, San Servolo, era el nombre del manicomio veneciano.

Casada con el conde milanés Armando Boggiano, del que se separó al poco tiempo, Miriam participó, siempre bajo la protección del Duce, en las películas El amigo de las mujeres, dirigida por Ferdinando María Poggioli; El invasor, de Nino Giannini, y Suenos de amor, de Poggioli.

En la primavera de 1945, pocos días antes de que fueran fusilados sus hermanos y Mussolini, Miriam Petacci huyó en un cazabombardero a España, donde interpretó una docena de películas y vivió hasta 1950. En ese año regresó a Roma.