Filesa pago en 1989 al menos dos meses de alquiler de la sede electoral del PSOE

La empresa Filesa, SA, cuya supuesta financiación al PSOE investiga el Tribunal de Cuentas, pagó en 1989 al menos dos meses -julio y agosto- de alquiler de la sede electoral socialista, instalada desde mayo de dicho año hasta febrero pasado en el número 33 de la madrileña calle de Gobelas. Según copias de recibos en poder de este diario, Filesa pagó dos mensualidades por 3.854.549 pesetas cada una. Antes de agosto de 1989, el arrendatario de Gobelas, 33, que lo traspasó a Filesa por 70 millones, era Distribuidora Exprés 2.020, cuya consejera delegada es Aida Álvarez, ex coordinadora de finanzas del PSOE. La oficina de prensa del PSOE indicó ayer al respecto que "no hay nada que afirmar", pero sí confirmó el uso desde mayo de 1989 del edificio de Gobelas, 33, por este partido.

Filesa SA. pagó el 30 (le agosto de 1989 70 millones al contado por el traspaso de unos locales ubicados en la madrileña calle de Gobelas 33. Este inmueble se ubica en la lujosa urbanización de La Florida, cerca de la carretera de la Coruña. La beneficiaria del pago fue la empresa Distribuidora Exprés 2.020 -número de factura 040/89 de dicha firma-. La consejera delegada de esta última, empresa es Aida Álvarez, quien fue persona de confianza del aparato federal del PSOE durante siete años, primero como coordinadora federal de administración y finanzas, y después al frente de los servicios generales del partido. Ambos puestos permitieron a Aida Alvarez participar en la organización de las campañas socialistas de 1982, 1983 y 1986, en las que trabajó directamente a las órdenes de Alfonso Guerra.En una hoja del libro de contabilidad de Filesa, de la que posee copia este diario, se indica que los citados 70 millones fueron abonados a Distribuidora Exprés 2.020 "por el traspaso de los locales de oficina situados en la calle Gobelas 33, planta baja y sótano, así como las plazas de garaje exteriores e interiores con las instalaciones y servicios ya montados".

Asimismo, Filesa pagó a la empresa de Aida Álvarez "la cancelación de fianzas se gún artículo 15 del contrato que ha sido asuinida según anexo 1 ". Se da la circunstancia de que los locales citados han sido utilizados como sede electoral del PSOE desde mayo 1989 hasta hace unos meses, según confirmaron fuentes socialistas y de los actuales arrendatarios de estos locales.

Después de agosto de 1989, Filesa, según facturas en poder de este diario, ha abonado el pago al menos de dos meses del alquiler de los locales donde se ubicaba el cuartel general electoral socialista. Así, el 1 de septiembre de 1989 Filesa abona el recibo de alquiler de Gobelas 33 correspondiente al mes de julio por 3.854.549 pesetas.

Seinlosa, receptora del pago

El receptor de tal suma es la firma Seinlosa, cuya versión ayer no pudo obtenerse. El número de identificación fiscal del pagador, Filesa, es A/58554908, el cual coincide con el de quien pagó el traspaso de locales. EL PAÍS dispone igualmente de copia del recibo de alquiler expedido el 1 de octubre de 1989 -pero que se corresponde al mes de agosto- de los citados locales abonado por Filesa a Seinlosa. Personal del citado edifício confirmó ayer que hasta hace dos meses estaban instaladas allí las oficinas electorales del PSOE, partido que ahora utiliza dependencias en el inmueble contiguo, el número 31 de Gobelas.

Se da la circunstancia de que la factura 040/89 de Distribuidora Exprés 2.020, inmediata precedente de la que refleja el traspaso de Gobelas 33 entre Filesa y Distribuidora Exprés 2.020, revela que la primera pagó igualmente a la segunda diez millones "por el alquiler e instalaciones incluyendo servicios técnicos (teléfonos, recepción, mecanografía, distribución, etcétra) durante el periodo del 19 de julio al 19 de agosto de 1989".

La factura no precisa que el pago se refiera a servicios relacionados con Gobelas 33, si bien el abono se produjo sólo dos días antes de la liquidación del traspaso de dichos locales. Existe otra factura similar -número 038/89- en la que Filesa refleja el pago a la empresa de Aida Álvarez de otros 10 millones referido a igual concepto "del 19 de junio al 19 de julio de 1989", abonado en idéntica fecha. Tampoco detalla más el contenido. La dirección de Filesa, recabada su versión, manifestó a través de una secretaria que "no hay comentarios al respecto", al tiempo que se quejaron de que el actual acoso periodístico no les deja trabajar.

En las oficinas de Distribuidora Exprés 2.020, en Avenida de Ámerica número 37, se indicó que no había ningún directivo que pudiera dar su versión. En este despacho trabajan trece empleados. La firma se instaló aquí hace más de un año.

La firma cuenta con otra sede, almacén y oficinas, en San Fernando de Henares (Madrid), que ayer aparecía cerrada y con signos de abandono. Distribuidora Exprés 2.020 trabaja en conexión con la empresa Transportes Aéreos Hispanos SA (TAHIS), Esta empresa aeronaútica ha realizado servicios para campañas electorales del PSOE y en marzo de 1989 obtuvo un contrató de Correos que le permite una facturación anual de unos 300 millones para el traslado de correo urgente entre Madrid y Bruselas.

Distribuidora Exprés 2.020 se vio envuelta en un pequeño escándalo en diciembre de 1988 cuando usó el censo del partido para invitar a la presentación de un libro, negocio totalmente ajeno al partido. Una nota de la ejecutiva del PSOE calificó el hecho de "abuso de confianza" y llegó a plantearse medidas judiciales contra la empresa.

Desde las europeas de 1989

Portavoces del PSOE se limitaron ayer a confirmar que este partido ha utilizado Gobelas 33 como sede electoral desde unos meses antes de las elecciones europeas de junio de 1989. Fuentes de la firma Oracle Ibérica, actual ocupante de los locales de Gobelas 33, indicaron ayer que el PSOE empezó a usar estas dependencias hace aproximadamente dos años y que los abandonó en-febrero pasado. Oracle Ibérica es una compañía de EE UU dedicada al desarrollo de bases de datos y herramientas de desarrollo de soporte lógico (software).

Por otra parte, el diario El Mundo publicó ayer que las empresas Filesa y Time Export, ligada a la anterior, practicaron durante años la doble contabilidad para ocultar beneficios y pagar menos a Hacienda.