Etapa de tanteo en el Rally Acrópolis

Casi todos los favoritos de la prueba, que es lo mismo que decir los mejores pilotos de raIlis del momento, mantuvieron ayer sus posibilidades de victoria en el Rally Acrópolis. La segunda etapa, con nueve tramos cronometrados entre Lagonissi y Eratini, no sirvió para decidir nada, tal y como estaba previsto. Si acaso, se empezó a ver quién pude ganar el rally y quién no. Entre los que todavía aspiran al triunfo final sigue el español Carlos Sainz. Aunque no tuvo una jornada muy afortunada, permanece amenazador en cuarta posición a sólo 44 segundos del lider, el francés Didier Auriol (Lancia).

Se esperaba una lucha abierta entre todas las marcas. Y esta llegó, como en los mejores tiempos del mundial de rallies. También se sabía que el campeón del mundo, Carlos Sainz, no empezaría al ataque. Y se mostró conservador, aunque en su defensa hay que precisar que, a diferencia de otros rallies, los neumáticos de su Toyota Celica no fueron el aliado decisivo.Quizás habrá quien contará también con François Delecour, pero la tierra griega no le favorece en absoluto, ya que, por ahora, se trata de un piloto especialista del asfalto. En definitiva, casi todas las escenas se desarrollaron de acuerdo con el guión. Incluso, como en las series americanas, la segunda etapa del Rally Acrópolis tuvo su invitado. Claro que esta vez fue del todo ajeno a la organización ya que nadie podía pensar que se formaría un terrible atasco a la salida de Atenas, que retrasó a algunos de los competidores como normales automovilistas. Sin duda, el que llevó la peor. parte fue el sueco Kenneth Eriksson (Mitsubishi), que colisionó aparatosamente con un vehículo particular y dañó el frontal de su coche. La broma le costó llegar 14 minutos tarde al primer control y, por tanto, penalizar siete minutos prácticamente antes de empezar.

Auriol, mejor en tierra

Sin ese lastre, Eriksson sería ahora el líder destacado de la prueba, puesto que consiguió el mejor tiempo en siete de las nueve especiales. Los otros dos scratch fueron para el líder, Auriol, que cada, vez está más acoplado a los rallies de tierra, como demostró en Portugal.En cuanto a Carlos Sainz, la verdad es que no fue una buena jornada para el habitual protagonista. A lo largo de casi todo el día, sus tiempos fueron peores que los de los hombres de Lancia, iguaI que ocurría con todos los representantes de Toyota. El campeón español se quejó reiteradamente del comportamiento de sus neumáticos: "El coche no acaba de ir bien, sobre todo de delante. Llegamos al final de los tramos con los neumáticos destrozados y puede ser que haya algun problema de transmisión". Para intentar resolver estos problemas, los técnicos de Toyota y el propio piloto decidieron sustituir el diferencial delantero y la caja de cambios. Para ser exactos, en la asistencia que realizaron en el puerto de Corinto, antes de embarcar en el ferry que condujo a toda la comitiva del rally hasta Itea, prácticamente se reconstruyó todo el coche.

A pesar de estas complicaciones mecánicas, Sainz y Moya aún mantienen sus esperanzas de lograr un buen resultado únicamente 44 segundos les separan de la cabeza y, aun que tienen por delante a dos pilotos de Lancia (Auriol y Kankkunen) y Markku Alen (Subaru), la pareja española no se cansa de repetir que "tadavía falta mucho rally". Desde luego, no le falta razón y está claro que este Acrópolis será una carrera por eliminación. Algunos de los favoritos como Biasion, Schwarz, Ericsson o Salonen se encuentran ya a más de un minuto del líder.