La rendición de Chávez acaba con el motín en la cárcel de Matamoros

La rendición el jueves del zar de la droga mexicano, Oliverio Chávez Araújo, de 30 años, ha puesto fin a un violento motín que duró 13 días en la cárcel de Matamoros (México). Chávez y sus 30 o 40 pistoleros se enfrentaron a decenas de policías que trataban de reducir a los reclusos. El narcotraficante se rindió tras serle garantizada su integridad física por las autoridades mexicanas.

El fiscal general de México, Ignacio Morales Lechuga, dijo en una conferencia de prensa que ha sido abierta una investigación para determinar los funcionarios de la prisión que recibían sobornos de Chávez. Morales indicó que entre ellos figuran el subdirector, cuatro oficiales de policía y otros funcionarios de la penitenciaría.

Chávez sufrió una herida de bala en la mandíbula el pasado 17 de mayo, cuando otra banda rival de narcos le atacó dentro de la cárcel. Tras su rendición, fue trasladado a un hospital de la capital mexicana en donde su estado era crítico pero se mantenía estable.

Fuentes policiales señalaron que después de salir de ese hospital Chávez será trasladado a una cárcel de máxima seguridad, en la que no tendrá los faxes, teléfono y televisores en color de que disponía en Matamoros.