El PP gana por mayoría absoluta en Madrid e impide que el PSOE obtenga Sevilla y Valencia
El PSOE sufrió ayer un serio castigo electoral en tres de las principales capitales españolas: Madrid, Sevilla y Valencia. Perdió algo de terreno en Barcelona y avanzó en Zaragoza y Valladolid, según datos proporcionados por el Ministerio del Interior. En el conjunto de España, el PSOE, el PP e Izquierda Unida (IU) suben, mientras el CDS sufre un descalabro. El PSOE mantiene los 17 puntos que le separaban del segundo partido del país, el PP, mientras IU sube más de dos puntos en relación con los anteriores comicios municipales. El CDS perdió seis puntos y medio respecto a las elecciones de 1987.
El CDS Sufre un tremendo descalabro y desaparece de la mayoría de las grandes capitales, al no superar el 5% en casi ninguna de ellas. Sólo en uno de las siete grandes municipios, en Valladolid, supera el mínimo necesario y consigue un concejal. Su presidente, Adolfo Suárez, anunció ayer mismo su dimisión a la vista de los resultados.La coalición que coordina Julio Anguita ha obtenido un crecimiento importante. Sube en las principales capitales españolas, con la excepción de Sevilla, y mantiene su feudo Cordobés. El nuevo panorama político abierto obligará a pactos para gobernar.
El PP registró la subida más fuerte en Madrid, donde consiguió la alcaldía. El candidato del PP por Madrid, José María Álvarez del Manzano, será alcalde de la capital de España al conseguir 29 de los 57 concejales, la mayoría absoluta. El PSOE pierde dos concejales, IU dobla su representación y el CDS desaparece.
En Sevilla, el socialista Luis Yáñez tiene escasas posibilidades de inaugurar como alcalde la Expo, tras el éxito electoral del andalucista Alejandro Rojas Marcos, que en cualquier caso tiene que negociar un difícil acuerdo con el Partido Popular.
En Valencia, el PSOE pierde terreno y la alcaldía. La suma de los votos del PP -que también ha crecido en votos y concejales- y de la Unión Valenclana, de Vicente González Lizondo, supera ligeramente a Izquierda Unida y el PSOE, de modo que ambos partidos pueden desalojar de la alcaldía a Clementina Ródenas.
En Valladolid gana el PSOE, con el consiguiente descalabro del CDS, que se queda con un sólo concejal. El Partido Popular, que también asciende, no cuenta con la suficiente representación para desalojar al alcalde socialista desde 1979, Tomás Rodríguez Bolaños. En Zaragoza, el PSOE recupera terreno y asegura la alcaldía para Antonio González Triviño. También suben Izquierda Unida y el PP mientras baja el Partido Aragonés (Par).
En Barcelona, los socialistas de Cataluña pierden un concejal. Iniciativa per Cataltinya gana un concejal y Convergencia i Unió (CIU) pierde uno. Por tanto, el socialista Pascual Maragall se mantendrá al frente de la alcaldía.
En Bilbao, el PNV se afianzado como primer partido, el PP gana el terreno y los socialistas pierden un concejal. La bajada de los partidos nacionalistas -Eusko, Alkartasuna y Euskadiko Ezkerra- abre al PNV la posibilidad de pactar con el PSOE para obtener la mayoría absoluta.
Estos datos apuntan coi-no dato fundamental el descalabro del CDS que ha reducido el mapa regional y de grandes municipios a practicamente tres partidos: PSOE, PP e IU. El PSOE, pese a seguir siendo el partido más votado una vez más, continúa perdiendo terreno en las grandes ciudades.
Los partidos nacionalistas presentan un panorarna desigual: El PNV sube en Bilbao y CiU baja en Barcelona. De los regionalistas, el Partido Andalucista (PA) mejora sens blernente en la capital andaluza. Unión Valenciana sube ligeramente en Valencia y el Partido Aragonés (Par) retrocede en Zaragoza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.