Un voto nulo

La resaca, mezclada con la insistente lluvia, que nos hace incomprensible todo lo que nos rodea, me empuja a coger la pluma y dejar que una música adecuada me entristezca y cree el ambiente adecuado para la nostalgia.El día 10 de mayo, su periódico fue capaz de reunir en primera plana la esperpéntica votación del Senado junto a la fotografía de un hombre destrozado en un atentado y a punto de morir.

Mientras los primeros pulsaban el voto hasta con la gaita, el otro se revolvía cuando la vida se le escapaba.

La fotografía es el arte de captar un solo instante y paralizarlo; en este caso no pudo paralizar la agonía del retratado. No ha sido capaz de transmitirnos su sufrimiento. Se necesita un esfuerzo añadido por nuestra parte para meternos en ese cuerpo y sentir lo que realmente ni él mismo tendrá tiempo de comprender.

¿Importa algo si tenía mujer y dos hijos? ¿Importa si trabajaba de mañana o si libraba el próximo fin de semana? El hombre no necesita adjetivos que añadir a su sentencia de muerte.

Gran abismo separa los titulares de esta portada. Por un lado, los senadores retiraban sus miembros de los pulsadores cuando el fotógrafo quiso captar el sublime instante de la votación. Aquí no pudo haber fotografía. Por otro lado (aquí sí hubo foto) vemos los miembros destrozados de un ser al que ya no podrán tocar sus señorías. Hay fotografías que son patrimonio de la humanidad y no se puede especular con ellas.

Al mencionar humanidad no puedo incluir a la clase política porque ellos mismos están creando el abismo que nos separa de su vida. Su reino no es de este mundo, aunque se abracen a nosotros en las fotos de campaña electoral. Son lo suficientemente desgraciados como para no poder alternar con nosotros con una copa en la mano.

El mundo les ha dado la espalda y sólo pueden relacionarse entre ellos. Nos han contagiado un tipo de vida en el que nos codeamos con los de nuestra misma clase. Tengo que llorar, añorando la idea de que el mundo se creó y se alimentó de la mezcla de razas, de clases sociales... de hombres en general.

Me acercaré a las urnas, mañana, con un sobre en el que, junto a las papeletas electorales, incluiré un cupón caducado de la ONCE. Quiero que mi voto sea nulo... Lo que ellos quieren que seamos.-