Fiebre de dinosaurio

Primero fueron las tortugas ninja y ahora son los dinosaurios. Todo parece indicar que al espectador, niño o adulto, le fascina descubrir que los animales siguen siendo sus mejores amigos. La cadena norteamericana ABC presentó en abril el primer episodio de la serie Dinosaurios, que protagoniza una familia de saurios con costumbres tan humanas como las de los Simpson.

Earl Sinclair, el protagonista, al igual que Homo Simpson y otros muchos -incluso de carne y hueso-, con frecuencia tiene problemas con sus hijos y desavenencias con su jefe. Cuando regresa a casa después de un duro día de trabajo lo único que le apetece es abrir una cerveza y encender un cigarrillo. Earl es un rudo trabajador de cuello azul que se dedica a derribar árboles con su enorme cola para la empresa Wesayo Development Corporation.Éste Megalosaurus, está casado con Fran, una fornida Allosaurus. Su hijo Robbie, de 14 años, es un niño precoz que defiende una teoría exclusiva: cree que la cómica ineptitud de los hombres de las cavernas puede tener un brillante futuro. Completan la familia, la hija, Charlene, de 12 años; el pequeño Baby Sinclair; y la abuela Ethyl, la típica suegra insoportable que hace la vida imposible a Earl. Otro personaje es Roy Hess, un Tyrannosaurus soltero, amigo de Earl y compañero de trabajo. Y cómo no, está B. P. Richfield, el jefe de ambos, un feroz Triceratops de tres cuernos.

Hombre idiota

Pero lo que verdaderamente da la nota cómica a la serie es la comparación de los dinosaurios con el hombre de las cavernas. En un descanso del trabajo. Earl y Roy salen un rato fuera para observar cómo un hombre de las cavernas choca dos piedras hasta obtener una chispa. Ante el logro, el hombre eleva las dos piedras al cielo como símbolo de ese gran momento histórico que acaba de protagonizar. Entonces, de repente, la cámara gira y nos encontramos a Earl cocinando con gas butano y a Roy que exclama: ¡idiota!Esta singular familia prehistórica vive en el año 60.000.003 antes de Cristo. No es la primera vez que la cadena recurre a la prehistoria para elevar su nivel de audiencia: ya en 1960, la ABC consiguió fascinar y enternecer a los telespectadores con Los Picapiedra. Y funcionó. La serie duró seis años y todavía hoy se programa en la mayor parte de las televisiones del mundo. ¿Será posible que la historia vuelva a repetirse?

La idea de Dinosaurios fue de Jim Henson, el reconocido creador de los teleñecos, otro éxito de animación que ha traspasado todas las fronteras. Uno de los aspectos fascinantes de la nueva serie es la alta tecnología utilizada para dar vida a las criaturas. Porque hay que aclarar que no se trata de dibujos animados. En Dinosaurios nada ha sido animado. El prehistórico mundo y sus habitantes han sido creados con la más avanzada tecnología de marionetas y con la electrónica para variar las expresiones de los rostros a través de un proceso conocido como audio animatronic. Las imágenes son grabadas en película de 35 milímetros, no en vídeo.

Como todas las series, Dinosaurios tiene también su mensaje. Con su actitud y, su comicidad pretende dar una lección sobre la necesidad de proteger el medio ambiente. Para ello, sus creadores han querido acusar disimuladamente a la industria petrolera, y por eso han puesto a sus personajes nombres de destacadas companias, como Hess, Sinclair o Richfield.

Éstos no son los únicos dinosaurios que nos invadirán en la próxima temporada. El primero en apuntarse a la nueva moda es Steven Spielberg, quien ya está trabajando en Jurassic park, una película que gira en torno a un lugar de recreo donde los invitados tienen la oportunidad de conocer y tratar con dinosaurios reproducidos a través del DNA.