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El ascenso del PP hace peligrar al PSOE en Madrid, Sevilla y Valencia

El ascenso del Partido Popular pone en peligro las alcaldías socialistas de Sevilla y Valencia, así como la posibilidad de recuperación para el PSOE de Madrid, según refleja la última encuesta de Demoscopia para EL PAÍS siete días antes de las elecciones municipales y autonómicas. La subida del PP en Sevilla y Valencia, unida a eventuales pactos con el Partido Andalucista, en un caso, y Unión Valenciana, en el otro, sitúa en grave riesgo a los socialistas.

El previsible pacto del PSOE con Izquierda Unida no le garantiza las alcaldías. En la capital de España, actualmente gobernada por un alcalde del Centro Democrático y Social (CDS), el PP obtiene la mayoría minoritaria. Un pacto entre el IPSOE e IU no garantiza la alcaldía para el candidato socialista, Juan Barranco. La pelota está en el tejado del CDS, que se derrumba. Si el CDS no supera el listón del 5% y su voto se dispersara, el PP podría conseguir la alcaldía. En todo caso, los populares se reafirman como la fuerza más votada en la capital de España, lo que consiguieron por vez primera en las legislativas de 1989.En el caso de Barcelona, la disputa se produce entre el PSOE y Convergència i Unió (CiU), aunque los socialistas mantienen posiciones, y previsiblemente mantendrán a Pascual Maragall al frente de la alcaldía.

La pauta general de estas elecciones supone un ligero descenso del PSOE; la consolidación de la subida de Izquierda Unida y el Partido Popular, ya experimentada en las elecciones generales de 1989, y la caída en picado del CDS.

Los dos principales partidos -PSOE y PP- tendrán que acudir a los pactos para gobernar. En el caso de los socialistas, sus posibles aliados son Izquierda Unida y el CDS allá donde el partido de Adolfo Suárez esté en condiciones de poder hacerlo. El PP tendrá que recurrir a los partidos regionalistas.

En las comunidades autónomas, el PSOE reafirma su continuidad al frente de Extremadura, Valencia, Murcia, Castilla-La Mancha y Asturias. El PP se consolida en Baleares y en Castilla y León. Posiblemente arrebate Navarra a los socialistas al presentarse con Unión del Pueblo Navarro. En todas estas comunidades, los votos que el CDS pierde, en su caída en picado, benefician especialmente al Partido Popular.

En Aragón, un pacto entre el Partido Aragonés y el Partido Popular puede seguir gobernando. En La Rioja, la situación es dudosa entre un PSOE y un PP casi igualados.

Páginas 11 a 17 Editorial en la página 8

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