Colgados de las farolas

El candidato se columpia sonriente sobre el paseo de la Castellana. Su rostro se repite machaconamente desde la plaza de Cuzco a la de Castilla. A su altura, globos suspendidos de automóviles parlantes. Y es que, durante las elecciones, hay agencias de publicidad, de buzoneo, mailing e imprentas que también están en campaña.

Esta decoración de la ciudad tiene precio. Cada banderola cuesta unas 8.000 pesetas; la suelta de 1.000 globos, 50.000; el alquiler de una valla rodante con megafonía, de 250.000 a 500.000 a la semana, y la foto del candidato, innumerables negativos despreciados por falta de gancho.La empresa de publicidad que: dirige Luis Colorado Rendón interviene en la organización de campañas electorales desde 1979. Este año tiene tres partidos políticos por clientes que le van a reportar unos ingresos de unos 25 millones de pesetas.

El servicio comprende la utilización de vallas rodantes con megafonía, pegada de carteles (22 a 25 pesetas por cartel pegado), alquiler de mozos (1.000 pesetas la hora) y suelta de globos. La agencia ofrece otras posibilidades, como el alquiler de carpas circenses, lo que supondrá una factura de más de tres millones de pesetas, "seguros incluidos, como en todo".

Pero, a pesar de las cifras, el volumen de trabajo que aportan los partidos no es muy significativo, según Luis Colorado, quien explica que, además, ha seleccionado mucho a sus clientes políticos "porque suelen ser malos pagadores". La empresa requiere parte: del pago por adelantado.Para todosEl reparto de farolas en el tramo que va desde Neptuno al nudo norte-con capacidad para unas 1.000 banderolas- se ha realizado entre cuatro partidos y la propia Administración, que llama desde las alturas a la participación en los comicios.

Las imprentas reciben también su ración electoral por la confección de carteles, folletos o papeletas de voto. La correspondencia electoral se puede dirigir, por ejemplo, sólo a jubilados o a jóvenes. A mayor definición, precio más alto, que, en términos generales, varía entre las tres yy las cinco pesetas por unidad.

Sin embargo, Charo González opina que en la agencia de publicidad para la que trabaja la campaña electoral influye negativamente en el volumen de negocio porque los partidos eliminan de la publicidad a otros clientes. "Es precisamente en estas fechas, en mayo, cuando se lanzan cantidad de productos, como adelgazantes y automóviles, y, los partidos acaparan las revisa las y vallas", asegura.

En diarios de difusión nacional el precio de una página de publicidad puede variar entre las 500.000 y 1,5 millones de pesetas, y 20segundos de radio, en torno a las 300.000 pesetas en programas como Hoy por hoy (cadena SER), Protagonistas (COPE) o Supergarcia (Antena 3).

La batalla publicitaria más fuerte de la campaña electoral se libra por conseguir más y mejores vallas de publicidad. En Madrid existen cerca de 3.000 vallas controladas por una veintena de empresas. Y luego la agencia debe elegir las fotos. Se hacen muchas pruebas para establecer si es mejor que sonría o no, que esté sólo o en grupo, acompañado de una mujer, un viejo o un niño. Finalmente se ha decidido que el posible alcalde pida el voto solo y con sonrisa, aunque, mirado con detenimiento, lo cierto es que enseña los dientes.