La asociación de impositores impugna los estatutos de Ibercaja y critica los de la CAI

La Asociación de Impositores de Bancos y Cajas de Aragón (Aicar) ha anunciado que impugnará los estatutos de Ibercaja y ha cuestionado los de la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI), ambos aprobados por sus respectivas asambleas generales el pasado sábado, al entender que conculcan leyes de rango superior y derechos individuales. En ninguna de las asambleas se permitió a los representantes de Alcar debatir las enmiendas y consejeros socialistas abandonaron la reunión antes de votar. Los estatutos de ambas entidades fueron aprobados por amplia mayoría.Las asambleas de ambas cajas aprobaron las cuentas del ejercicio de 1990. Ibercaja obtuvo 7.728 millones de pesetas de beneficio, un 14,13% más que el anterior, y por primera vez en su historia ha llegado a la cifra de un billón de recursos generados. La CAI obtuvo 4.192 millones de pesetas, un 11% más que el año anterior.

En el caso de Ibercaja, un informe encargado por los consejeros del CDS y del PSOE señala algunas irregularidades. Las principales críticas se refieren a que son presidencialistas; atentan contra la libertad de expresión al obligar a los consejeros, incluso bajo amenaza de cese, a guardar secreto de los contenidos y deliberaciones de los órganos de gobierno de la entidad.