Los ciclones destruyen los principales puertos de Bangladesh
El mal tiempo sigue dificultando la llegada de ayuda a los millones de damnificados por el devastador ciclón que ha arrasado Bangladesh, destruido sus principales puertos de mar, clave para exportar sus productos, y causado centenares de miles de muertos. El aeropuerto de Chitagong, corazón de la zona siniestrada, fue abierto ayer al tráfico, pero los periodistas no pudieron volver a la capital, azotada también por los temporales, y fueron desviados hasta Calcuta, en India.
La situación resulta especialmente trágica en algunas islas del sur, donde hay más muertos que supervivientes. Es el caso de Chokoria, en la que al menos 50.000 de sus 80.000 habitantes perecieron. Sus cadáveres, descompuestos, aparecen a medida que baja el nivel de las aguas. En Santwip ocurre otro tanto, con más de 30.000 víctimas mortales.El número total de muertos como consecuencia de la catástrofe probablemente supera ya los 200.000, aunque la cifra oficial es de 125.000. No obstante, puede multiplicarse de hacerse realidad los peores temores de epidemia y hambre.
La economía de Bangladesh está destruida, aunque medios oficiales aseguran que no todo está perdido si la ayuda internacional llega pronto y es masiva.
La naturaleza se muestra implacable. No le bastó con el horrible ciclón del 29 de abril, cuando el viento sopló a más de 200 kilómetros por hora y las olas superaron los seis metros de altura. Un nuevo tornado azotó el miércoles la zona norte de Dhaka y dejaba sentir aún sus efectos ayer cerca de la capital. El distrito de Silhet, al este del país, se encuentra totalmente inundado.
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