Los socialistas pretenden cerrar definitivamente la polémica sobre vivienda
El PSOE y el Gobierno pretenden dar la vuelta a los efectos negativos que ha podido causar su polémica en torno al plan de financiación de viviendas con la celebración hoy de una cumbre en Madrid dirigida por el presidente del Ejecutivo, Felipe González, a la que asistirán los principales dirigentes y candidatos socialistas en las próximas elecciones, para debatir sobre la ejecución de dicho plan.El asunto quedará remachado mañana, viernes, cuando el Ejecutivo apruebe en Consejo de Ministros dicho plan, en el que se instará a los ayuntamientos a cumplir su parte: la aportación de suelo.
González es el máximo interesado en zanjar la polémica y demostrar que su partido no estaba actuando por libre cuando presentó dicho plan, como demuestran sus palabras de ayer en Londres: "Está prácticamente ultimado el proyecto de plan de viviendas, que, a mi juicio, se ha enriquecido". Insistió, sin embargo, en que ayuntamientos y comunidades autónomas deben cooperar seriamente en el plan. Aunque los detalles del acto socialista de hoy no se habían dado a conocer anoche porque se estaba a la espera de la vuelta a Madrid de González, según dijeron fuentes oficiales, lo cierto es que el plan estaba ya terminado de tal manera que los candidatos municipales y autonómicos del PSOE puedan iniciar mañana la campaña con respuestas concretas. En medios gubernamentales se asegura que, desde el pasado martes, Gobierno y partido habían llegado ya a un acuerdo al respecto, aunque precisaron que el ministro de Economía, Carlos Solchaga, y el presidente del Gobierno iban a atar los últimos cabos durante el viaje oficial a Londres.
En el PSOE se dijo que previsiblemente a esta reunión asistiría el ministro de Transportes y Obras Públicas, José Borrell, y quizá el titular para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray, y no mencionó la posible presencia de Carlos Solchaga, sin que su posible ausencia revista para la ejecutiva del PSOE ninguna significación especial. En la ejecutiva federal se asegura que sería estéril hablar a estas alturas de discrepancias sobre el plan de vivienda, una vez que el Gobierno lo ha hecho suyo y que el partido lo utilizará como bandera electoral de primera línea.
[Izquierda Unida pretende que se constituya un fondo estatal para la vivienda, que suponga un gasto anual del 3% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que en 1991 supondría unos 250.000 millones de pesetas, dijeron ayer en Madrid representantes de esta formación, informa Efe. El fondo estatal contaría también con el respaldo del sector público financiero que debería conceder créditos hipotecarios al 9%].
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.