El metro ha sufrido cuatro derrumbes desde diciembre por las obras de Plaza de Castilla
El desplome de 20 metros cuadrados de pared, ocurrido la noche del martes, en uno de los pasillos del metro de Plaza de Castilla es el cuarto derrumbe de cierta importancia que sufren las instalaciones de la estación desde diciembre. El presidente de la compañía, Guillermo Vázquez, reconoció ayer que no se dispone de planos completos de los túneles que atraviesan la zona. La Consejería de Política Territorial abrirá una investigación sobre el último accidente, que se produjo durante la cimentación de una de las torres que construye el grupo inversor Kuwait Investment Office (KIO).
El derrumbe del miércoles, en el que resultó herida leve una vendedora de cupones de la ONCE, es el cuarto que sufre la estación desde diciembre pasado y el primero que causa directamente la construcción de las torres gemelas e inclinadas del grupo KIO. Los otros tres siniestros, dos derrumbres de galerías de servicios y una filtración de agua, estuvieron motivados por los trabajos del paso subterráneo para vehículos.Las filtraciones de agua, que se produjeron las pasadas navidades, inundaron dos de los pequeños comercios ubicados en los pasillos del metro y ocasionaron la paralización de la obra durante 48 horas. Según recuerda Pedro Areitio, responsable del departamento de obras del Ayuntamiento, las tuberías del Canal de Isabel II reventaron a causa de los movimientos de tierra. Los planos precisaban que las conducciones eran de hierro galvanizado cuando en realidad estaban hechas de fibrocemento, un material de peor calidad. El municipio y el Canal indemnizaron a los comerciantes.
Guillermo Vázquez aseguró ayer que no se disponen de planos completos de las galerías del metro de Plaza de Castilla, una de las estaciones más antiguas de la red y que ha sido objeto de varias ampliaciones.
Areitio Precisa, además, que en algunos casos tampoco se especifican los materiales y el espesor de los muros, por lo que es muy complejo calcular su resistencia. La zona es, además, una encrucijada de viejas galerías e instalaciones abandonadas de los antiguos tranvías.
El consejero de Política Territorial, Eduardo Mangada, anunció que su departamento va a abrir una investigación sobre el accidente del martes. Sin embargo, Mangada consideró que la obra, que comprende un túnel subterráneo y la construcción de dos torres de 27 pisos de altura, "es técnicamente muy complicada".
El presidente de Metro de Madrid precisó que las empresas constructoras han suscrito un seguro para cubrir todos los daños que se produzcan en la ejecución, incluidos los que sufran los viajeros.
