Absueltos dos guardias civiles acusados de un delito de torturas

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de San Sebastián ha absuelto a dos guardias civiles, con el voto en contra de uno de los magistrados, del delito de torturas por el que fueron procesados en el mes de febrero.Los hechos tuvieron lugar el 18 de septiembre de 1984, cuando los guardias civiles Manuel Davo Soler y David González Cecillano detuvieron a Ángel Pérez Navarro en Zumaya (Guipúzcoa) por su presunta colaboración con ETA. El detenido fue trasladado al cuartel de Intxaurrondo, en San Sebastián. En el mismo se le impidió la visión mediante capuchas, bolsas, jersey y unas gafas de natación con los cristales pintados. Los agentes alegaron que con ello pretendían impedir que Ángel Pérez pudiera reconocer las dependencias en las que se encontraba o las personas que circulaban por las mismas.

La sentencia asume esta versión y absuelve a los guardias civiles. También considera que la colocación de los citados elementos, que imposibilitaban al detenido la visión, fueron debidos a motivos de seguridad. Sin embargo el magistrado Antonio Jiménez Pericás, en su voto particular, indica que con esos elementos se intentó "quebrar su voluntad y lograr su confesión sobre extremos que interesaban a los funcionarios actuantes".