Tres heridos en un enfrentamiento entre la Guardia Civil y vecinos de una urbanización
Varios vecinos de la urbanización Altos del Jarama, ubicada en el municipio de Paracuellos del Jarama, aseguran haber sido apaleados, amenazados con armas de fuego y posteriormente detenidos por efectivos de la Guardia Civil desplazados desde Torrejón de Ardoz cuando pedían explicaciones a los agentes por la detención de uno de los vecinos. La contienda se saldó con dos agentes heridos y un vecino atendido en la casa de socorro por lesiones provocadas por las esposas.
Los incidentes comenzaron en la mañana del lunes día 22, cuando vigilantes jurados de la empresa Disegur contratados por la junta rectora "maltrataron físicamente" a tres vecinas, según el testimonio de éstas, cuando se opusieron a la plantación de olivos en una zona destinada, según el proyecto, a otro tipo de plantaciones y zona verde. Fuentes de Disegur negaron estos hechos, asegurando que se limitaron a hacer una labor de contención.Los parcelistas califican la situación que padece la urbanización como "de guerra" debido al enfrentamiento que mantienen con los miembros de la junta rectora, a los que exigen desde hace tiempo aclaraciones -sin conseguirlo, según ellos- sobre la ejecución de las obras que se llevan a cabo en la urbanización, cuyo coste ronda los 1.000 millones de pesetas.
El mismo día 22 por la tarde, los maridos de las afectadas efectuaron una llamada al cuartel de la Guardia Civil de Torrejón de Ardoz para comunicar que iban ,la pedir explicaciones a los vigilantes jurados" por su actuación y solicitando su presencia. Sobre las nueve de la noche, según los vecinos, cuatro dotaciones de la Guardia Civil, después de haber permanecido durante dos horas en casa de un miembro de la Junta rectora, se dirigieron a detener a Eduardo Usúa Jiménez, a quien metieron en un coche policial sin alegar ni nguna razón.
En ese momento, y ante la petición del motivo de la detención por parte de los vecinos que se fueron congregando, uno de ellos, Francisco Ramos Polo, autor de la llamada a la Guardia Civil, puso este aspecto en conocimiento del jefe del destacamento. Tras mantener una fuerte discusión le esposaron, según testigos presenciales, y los agentes de la Guardia Civil comenzaron a agredir a los vecinos.
Entre éstos se encontraba Encarnación Polo, madre del detenido, de 73 años de edad, que permaneció en el suelo conmocionada durante 15 minutos debido a una agresión de un agente, negándose el sargento de la Guardia Civil a pedir una ambulancia. Siempre según los vecinos, los guardias civiles utilizaron un aerosol, así como sus armas reglamentarlas, para amedrentarles.
Linchamiento
Sin embargo, el parte oficial de la Dirección General de la Guardia Civil asegura que sobre las seis de la tarde se recibió una llamada de Patricio José Manzano, miembro de la junta rectora de la urbanización, comunicando que 15 personas se encontraban en el exterior de su vivienda y querían lincharle. Personados en el lugar, los agentes intentaron disuadir a los concentrados, resistiéndose tres de ellos, que lanzaron amenazas de muerte contra Manzano, por lo que fueron detenidos. En los disturbios posteriores, según la nota, resultaron heridos leves dos agentes y un vecino.Según los vecinos, Francisco Ramos Polo; su esposa, Dolores, y Eduardo Usúa, fueron detenidos, fichados y pasaron la noche del lunes en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Torrejón de Ardoz, que se encontraban, según éstos, en "condiciones infrahumanas". No recibieron ni mantas ni alimentos, excepto un termo con café facilitado por sus familiares.
Ramos Polo fue atendido en el ambulatorio de la localidad donde le entablíllaron la mano debido a las lesiones que le produjeron las esposas, Los detenidos quedaron en libertad la mañana del martes tras prestar de declaración en los juzgados del municipio.
