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Borrell insta a los grandes de la construcción a que no paguen comisiones a los partidos

Andreu Missé

El ministro de Obras Públicas, José Borrell, convocó el miércoles día 17, en su despacho, a los presidentes de las grandes empresas constructoras para exhortarles -"en nombre del presidente del Gobierno y en el mío propio"- a no pagar comisiones a ningún partido para obtener concesiones de obras. A la reunión asistieron Rafael del Pino, de Ferrovial; Luis Ducasse, de Agromán; Eduardo Serra, de Cubiertas y MZOV; Antonio Durán, de Dragados y Construcciones, y José María Entrecanales, de Entrecanales y Távora. Asistieron. también representantes de otras compañías, como Construcciones y Contratas.

Según los constructores, el propósito del ministro fue dejar claro que el Gobierno quiere poner punto final a cualquier irregularidad en la adjudicación de obras públicas. Borrell fue contundente al reiterar que se alguna de las empresas convocadas recibía propuestas anómalas las "en nombre del PSOE" se las comunicara a él directamente.Desde que estalló el llamado caso Naseiro, en el que se formularon múltiples acusaciones cruzadas sobre la financiación irregular de los partidos políticos, quedó al descubierto la proliferación de prácticas irregulares en la adjudicación de obras públicas. En medios próximos al sector de la construcción se acimite como una práctica corriente el pago de comisiones, que oscilan del 2% al 4% del valor de las obras, para la obtención de con tratas. Esta corruptela está extendida en todos los niveles de la Administración: estatal, autonó mica y municipal. El presupuesto de obra pública del Estado para 1991 asciende a 1,5 billones de pesetas.

Al mismo tiempo, en muchos casos existen serias dudas sobre el destino final de los fondos captados por este procedimiento y e porcentaje que va a los bolsíllo de los intermediarios. En el len guaje del sector son frecuentes los comentarios sobre el diferente coste de las comisiones en la distintas comunidades autónomas y ayuntamientos.

El descubrimiento del fraude de las facturas falsas del IVA a finales del año pasado, por una cuantía inicial que superaba los 5.000 millones de pesetas, y en e que apareció implicada la empresa Cubiertas y MZOV, volvió a remover las sospechas sobre la práctica de las comisiones paga das por las constructoras a los partidos políticos a cambio de contratos.

Las investigaciones relacionadas con el fraude revelaron que muchas empresas, entre las constructoras, adquirían facturas falsas en las que se simulaban operaciones inexistentes parafabricar dinero negro destinado a ciertos pagos que no podían figurar en la contabilidad.

Entre estos costes atípicos se han mencionado reiteradamente las donaciones irregulares a los partidos políticos, la compraventa de terrenos e inmuebles a precios muy superiores a los escriturados para eludir el pago de impuestos y el abono de complerne ntos a altos directivos de las empresas que no se declaraban a Hacienda. A raíz del fraude del IVA, las empresas constructoras interitaron ser recibidas por el presidente del Gobierno para explicarle sus dificultades.

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