La alegría de llegar

Pepa Pons, de 60 años, y su amiga Emilla Francoli, de 67, fueron durante los primeros 11 kilómetros la cabeza de los 3.830 participantes de la 14ª edición del maratón de Madrid. Las dos mujeres habían salido, gracias a una autorización especial, una hora antes que el resto de los corredores. Su única pretensión era poder llegar a la meta antes de que la cerraran, y para eso necesitaban una hora de ventaja. Para evitar confusiones llevaron durante todo el recorrido dos carteles, uno con el dorsal y otro que decía: He salido una hora antes".La barcelonesa Pons y la gerundense Francoli llegaron a la meta casi seis horas después de su salida, a las ocho de la mañana. "Llegar a la meta es un reto personal, dijeron, sin perder la calma después de 42,193 kilómetros de camino bajo un sol que no llegó a calentar el gélido viento que durante la mañana de ayer azotó la ciudad.

El ganador fue John Burra un tanzano de 26 años, de pequeña estatura y 56 kilos de peso, que, como todos los participantes, pasó inadvertido en la tumultuosa salida, que tuvo un inicio en falso, en la calle de Menédez Pelayo, a pocos metros de la meta, en el paseo de Coches del Retiro.

2.500 voluntarios

La carrera estuvo en todo momento controlada por unos 2.500 voluntarios, la mayoría adolescentes, que se encargaron de controlar los 15 puestos médicos del recorrido y de repartir 10.000 naranjas y 4.000 limones, 56.000 botellas de agua equivalentes a casi 13.000 litros, 12 toneladas de bebida electrolítica, bolsas con comida y refrescos, así como esponjas húmedas a la altura del kilómetro 34, frente al palacio Real, para refrescar a los participantes. Esponjas que congelaron las manos de los voluntarios que luego se calentaron a esponjazo limpio tras el paso de los últimos corredores.El primer español que llegó a la meta -quinto en la clasifición fue Juan García Tineo, que realizó un tiempo de 2 horas, 16 minutos y 35 segundos. La primera mujer clasificada -2.38.45 horas- fue la colombiana Fabiola Rueda Opplinger, que hace 15 días ganó el maratón de Roma.

Desde la salida y hasta el final de la carrera muchos ciudadanos aplaudieron y animaron con ritos a los corredores, desde la calle o desde los balcones de sus casas.

De los 3.830 participantes, 3.125 alcanzaron la meta. El farolillo rojo fue Jesús Pérez.