Los españoles consideran la 'mili' poco útil y la quieren voluntaria y corta

El servicio militar, que la clara mayoría de los españoles considera poco útil o inútil del todo, no debería ser obligatorio y debería ser sustituido por un ejército profesional, al que, según la opinión claramente mayoritaria, acudirían jóvenes de todos los sectores sociales. Estas son las conclusiones básicas del sondeo trimestral que Demoscopia lleva a cabo para EL PAÍS. El sondeo revela, además, que la mayoría absoluta de los españoles desearía que, mientras siga habiendo servicio militar obligatorio, éste tenga una duración aún más corta que la nueva duración de nueve meses que ha propuesto el Gobierno.

La opinión de que el servicio militar no debe ser en nuestro país obligatorio parece llamativamente estable: tanto ahora como hace seis meses, un idéntico porcentaje (62%) de los españoles mayores de 18 años la manifiestan. Los votantes de Izquierda Unida (IU) y el Centro Democrático y Social (CDS), por un lado, y los menores de 24 años, por otro, expresan una oposición a la obligatoriedad del servicio militar mucho más elevada que la del conjunto de la población.Paralelamente, en estos últimos meses (y en ello sin duda debe de haber tenido algún efecto la guerra del Golfo) resulta perceptible un aumento de quienes optan por un Ejército profesional en sustitución del servicio militar obligatorio: ahora constituyen ya la clara mayoría absoluta (57%, frente a un 49% en septiembre de 1990). Esta opción por el Ejército profesional es especialmente elevada entre los votantes de IU, entre los cuales la expresa un 83%. La mayoría absoluta de los votantes del CDS y el Partido Popular (56% y 54%, respectivamente) también se inclinan por esta opción, así como la mayoría relativa (45%) de los votantes del PSOE (entre los cuales, los partidarios de un servicio militar obligatorio, como hasta ahora, suben hasta un 29%). La opción por un Ejército profesional es asimismo abrumadoramente mayoritaria entre los menores de 24 años (80%), disminuyendo gradualmente en los restantes grupos de edad, hasta quedar en sólo un 34% entre los mayores de 65 años.

Ejército y clase social

Por otro lado, son dos veces más numerosos los españoles que piensan que a un Ejército profesional acudirían jóvenes de todas las clases sociales que quienes opinan que sobre todo irían personas de procedencia socialmente humilde (58%, frente a 29%). A este respecto no hay diferencias significativas de opinión ni en función de la edad ni de la clase social de los entrevistados, siendo de resaltar que entre los votantes del PSOE son particularmente numerosos quienes opinan que a un Ejército profesional irían personas de todas las clases sociales (63%).

En todo caso, de tener que seguir habiendo un servicio militar obligatorio, la opinión mayoritaria es que debería durar sólo seis meses o menos (así opina el 61%, porcentaje que sube hasta el 74% entre los menores de 24 años, y hasta el 87% entre los votantes de IU y el 62% entre los del CDS.

Para el 61% de los españoles, el servicio militar es algo poco útil o del todo inútil: sólo un 10% lo encuentra, en cambio, muy útil. Al respecto, las diferencias de opinión según la ideología política o la clase social son escasamente significativas. Son en cambio mucho más claras en función de la edad: para el 82% de los españoles de 18 a 24 años y el 17% de los de 25 a 44, el servicio militar es poco o nada útil; en cambio, entre los mayores de 65 años son mayoría (53%) quienes lo consideran muy o bastante útil. Si tenemos en cuenta que entre la población mayor de 65 años algo más del 55% carece de estudios (situación prácticamente inexistente en cambio entre los españoles más jóvenes), puede probablemente entenderse esta valoración tan dispar de la utilidad del servicio militar: para unos (los de más edad, mayoritariamente iletrados) pudo, en efecto, suponer una oportunidad de aprendizaje y capacitación.

Para el 72% de la ciudadanía, el servicio social sustitutorio establecido para los objetores de conciencia debería tener la misma duración que el servicio militar. Los insumisos deberían ser objeto de una sanción benigna, en opinión del 39%, o incluso de ninguna sanción, según un apreciable 35%. Sólo el 13% considera que la insumisión constituye un delito punible con la cárcel.