"Pido que me vean como un golfista, no como un español que juega al golf"
C. L. S. M. José María Olazábal jugó un Masters sin temor al campo. Fue un golf sumamente agresivo que posiblemente le costó la victoria en el último hoyo, pero que a la vez confirmó su puesto en el panorama deportivo como segundo clasificado en el mundo, detrás del ganador del torneo, el galés Ian Woosnam. El mismo Olazábal dijo, según informó la cadena de televisión por cable ESPN: "Pido que me vean como un golfista más, no como un español que juega al golf"
"Me siento feliz por que jugué bien durante el fin de semana", dijo el español en otras declaraciones a la prensa. "Pero a la vez me siento mal porque hice un bogey en el último hoy. Hay que tener paciencia cuando se juega en este campo. A pesar de que realicé tres bogeys consecutivos, siempre pensé que podía ganar", dijo Olazábal.
El diario deportivo The National denominó a Woosnam, de 33 años y 1,63 metros, "el pequeño gigante". Pero más le vale el segundo calificativo que fue "el príncipe de Gales del golf". Woosnam sostuvo la ventaja desde mediados de la tercera ronda para ganar su primer torneo del Grand Slam. Es el primer clasificado del mundo, seguido por Olazábal, de 25 años, y esta victoria confírma que el galés ha entrado en un momento dulce de su carrera.
Elogios
Se elogió a Olazábal por su juego agresivo y su habilidad para superar moments difíciles. El diario The National regañó a Olazábal por conseguir un + 4 el viernes en el sexto hoyo, un récord. negativo para el Masters. Le calificaron de carnicero con una cucharilla. Pero tambien se le alabó por recuperar y, acabar esa ronda con un 71 (- l). El diario USA Today fue uno de los pocos periódicos que dedicaron un despiece de su información al jugador vasco. "Olazábal no le cogió miedo al campo", tituló.
El desenlace del partido fue lo suficientemente dramático como para encontrar declaraciones de todo estilo. Severiano Ballesteros manifestó que esta edición del Masters de Augusta ha confirmado que Olazábal es el mejor del mundo. "Puede que su swing sea un poco duro, pero como dijo el gran Ben Hogan, ningún swing es demasiado duro si el movimiento esta bien coordinado", dijo Ballesteros.
El periódico New York Post calificó a Olazábal como un jugador elegante y fue el único que se tomó la molestia de transcribir la correcta pronunciación del apellido del jugador. Un fallo en la cobertura de la televisión fue la falta de información sobre Woosnam y Olazábal. Pero en parte esto se debió a las expectativas que creó Watson.
