Lituania
En su artículo Las repúblicas bálticas conmemoran el aniversario de la independencia lituana (EL PAÍS, 17-2-91), el señor Hermann Tertsch afirma que el pasado día 16 de febrero se conmemoró la recuperación de la independencia lituana tras la Primera Guerra Mundial. Es difícil de creer si tenemos en cuenta que esta declaración de independencia se produjo, como reconoce el propio señor Tertsch en su artículo, el 16 de febrero de 1918, mientras que el tratado de Brestlitovsk, que supuso el final de la intervención rusa en la guerra, fue firmado el 3 de marzo, y el final de la guerra mundial propiamente dicha no se produjo hasta noviembre del mismo año.Pero eso no es todo, porque el señor Tertsch, que tan buena memoria tiene para fustigar los errores cometidos por la URSS en sus relaciones con Lituania, parece ignorar que el Gobierno lituano que proclamó la independencia lituana "...era una creación esencialmente germánica..." (E. H. Carr, La revolución bolchevique. Madrid, 1985, página 331), ya que el imperio alemán continuaba manteniendo tropas en territorio lituano, situación que nos lleva a cuestionar muy seriamente la veracidad de dicha declaración de independencia.
