No clasificarse para la UEFA, grave riesgo económico

La insólita situación del Real Madrid, abocado a luchar por un puesto en la Copa de la UEFA ante la imposibilidad de alcanzar cualquier otra competición continental, puede suponer un serio perjuicio para la economía de la entidad. La gestión de Ramón Mendoza en las últimas cinco temporadas consiguió fortalecer el sentimiento de fidelidad de la hinchada de Chamartín, lo que se tradujo en impresionantes recaudaciones en taquilla en los partidos de Copa de Europa. Un temido cierre de fronteras -el Madrid está excluido en estos momentos de la UEFA, según su posición provisional en la clasificación de la Liga- reduciría drásticamene uno de los principales capítulos de financiación sobre los que se asienta su presupuesto.En el estado de ingresos y gastos correspondiente a la temporada anual terminada el 30 de junio de 1990, ejercicio ya cerrado, el Madrid ingresó 1.297 millones de pesetas por taquillajes. Únicamente el apartado de socios y abonados superó tales ganancias (1.384 millones de pesetas). Los ingresos totales sumaron entonces 4.675 millones con un resultado positivo de 70 millones, por lo que lo obtenido en taquilla supuso un 27%. En la presente temporada, el club cubrió lo presupuestado en la Copa de Europa en la segunda eliminatoria, la que disputó contra el Tirol. El Madrid cobró 200 millones de pesetas sólo en concepto de derechos de retransmisión televisiva por los dos primeros encuentros continentales disputados en su estadio. En el partido contra el Spartak, la recaudación oficial alcanzó los 115 millones de pesetas, cifra a la que también hay que añadir los 100 millones procedentes de Televisión Española.

El acuerdo firmado con el ente televisivo en 1989 también podría verse afectado por una exclusión de Europa, algo que sólo ha vivido la entidad en una ocasión a lo largo de toda su historia, concretamente en la temporada 1977-78. El acuerdo, firmado por Ramón Mendoza y el entonces director general de TVE, Luis Solana, contempló la cesión de los derechos televisivos de los partidos europeos de fútbol y baloncesto durante tres años, hasta la temporada 199192, a cambio de 2.500 millones de pesetas, es decir, unos 800 millones por temporada. A partir de 1992, será Dorna la que posea dicha exclusiva. Por lo tanto el dinero que puede dejar de percibir el Real Madrid en caso de consumarse su fracaso esta temporada podría oscilar entre los 800 y los 1.000 millones de pesetas.

Un buen ejemplo de la importancia que tienen los ingresos en competición, europea para los clubes fue el caso del Atlético de Madrid. Cuando el conjunto rojiblanco fue eliminado prematuramente de la Copa de la UEFA por el Timisoara, Jesús Gil cifró en 500 millones de pesetas lo que el club iba a dejar de ganar. La Liga de Fútbol Profesional exige incluir en los presupuestos sólo la previsión de ingresos de la primera ronda continental, algo que los clubes incumplen, pues prefieren consignar la segunda eliminatoria, como mínimo.