Continua muy grave el niño herido el sábado en atentado

Diego Montes, el niño de 12 años herido muy grave en el alentado del sábado en San Sebastián en el que murió un guardia civil, no le dio una patada a una bolsa, como hace años lo hizo Alberto Muñagorri en Rentería, al que una bomba de ETA le dejó sin una pierna. Diego acababa de darle muchas patadas a un balón, pero la bomba de ETA estalló después, cuando salía del campo de fútbol donde su equipo, el Antiguoko, había perdido por 3-0. Diego, como Alberto, también puede perder una pierna.Su padre, Víctor Montes, le llevaba de la mano cuando los terroristas accionaron la bomba con un mando a distancia cuando pasaba por el lugar un vehículo en el que viajaban cuatro guardias civiles de paisano.

Diego, internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Cruces de Baracaldo (Vizcaya), mejora ligeramente después de ser intervenido el domingo durante ocho horas para mi entar salvarle su pierna derecha, la más afectada por la metralla de la bomba, y está a la espera de una segunda operación De ésta dependerá, según su hermana Lourdes, de 31 años, la recuperación de la pierna.

La familia de Diego recuerda que las horas siguientes al atentado terrorista fueron angustiosas: "Las primeras intervenciones de los médicos las realizaron sin anestesia, ya que había perdido dos litros de sangre. Así tuvieron que coserle la cara y la operación duró tres horas". Con cierta congoja al hablar, Lourdes relata cómo Diego le dijo a su padre, Víctor, también herido en el atentado: "Sé que voy a morir, pero decirle a la ma (madre) que no llore".

Lourdes Montes se dirige a los autores del atentado con palabras rotundas: "No les perdono ni les perdonaré nunca". La hermana de Diego rechaza cualquier argumento de ETA para justificar la comisión del atentado. "No entiendo cómo pueden decir que lucha contra el sistema y a favor del pueblo. Mi hermano también pertenece al pueblo" dice.

El resto de los heridos en el atentado evolucionan favorable mente de sus lesiones.