Inglaterra-Francia, la más atractiva final del 5 Naciones en muchos años

Inglaterra y Francia disputan hoy (Canal +, 16.30 horas) en el templo sagrado de Twickenham, en Londres, la más atractiva final del Torneo de las Cinco Naciones en muchos años. La potencia inglesa, plenamente recuperada después de largos años de ostracismo, se enfrentará al preciosista juego abierto francés, que ha sobrevivido a los cambios del equipo técnico a principios de temporada. Ambos conjuntos han ganado los tres partidos contra Escocia, Irlanda y Gales y dirimen la supremacía europea a unos meses de la II Copa del Mundo.

La expectación para el partido de hoy ha alcanzado cotas nunca vistas antes, no sólo en el rugby, sino también en el deporte británico. Las medidas de seguridad serán extremas fuera y dentro de un Twickenham que estará abarrotado con más de 57.000 espectadores. La reventa ha elevado las entradas a precios que no se conocían en otros grandes acontecimientos como Wimbledon o las finales de Copa de fútbol. Se han llegado a pagar 200.000 pesetas por entradas de 4.000.Pero es que va a merecer la pena. El Inglaterra- Francia de hoy puede hacer historia. Ambos han confirmado su condición de favoritos este año en el torneo más tradicional del rugby mundial y se presentan uno contra otro para dirimir la supremacía. Inglaterra venció al siempre hundido Gales, por 25-6; a la no recuperada Irlanda, por 16-7, y a la última campeona, Escocia, por 21-12. Francia, ante los mismos rivales, se impuso por 36-3, 21-13 y 15-9, respectivamente.

Ante la II Copa del Mundo que se jugará precisamente en septiembre- octubre en el Reino Unido y Francia, sólo ingleses y franceses parecen alternativas de peso para hacer peligrar la hegemonía mundial de Nueva Zelanda, sobre todo, y de Australia, los dos grandes del Sur hasta el previsible próximo regreso al concierto internacional de África del Sur.

El partido de hoy será el de la fuerza de la delantera británica contra la ligereza en el juego abierto francés. Inglaterra también tendrá en su inteligente medio apertura Andrew y en su seguro pateador, el zaguero Hodgkinson, sus grandes bazas. El miedo de Francia, con el gran cerebro de su zaguero Blanco detrás de todo, es que su delantera no responda debidamente a la potencia rival. Quizá por eso no ha dudado en incorporar al tercera línea Benazi, marroquí recientemente nacionalizado francés.